A sus 65 años, Reinaldo Escobar ya no tiene las ilusiones intactas, de cuando era un joven universitario en los años sesenta. Este periodista, nacido el 10 de julio de 1947, en la provincia de Camagüey, fue bastante conocido por sus artículos en el diario Juventud Rebelde, que terminaron abruptamente en 1988 después de uno de ellos -“30 años después: ¿De qué se quejan los jóvenes en Cuba?”- y que acabó con su carrera en los medios oficiales.
Hoy es uno de los periodistas independientes más conocidos, dentro y fuera de Cuba. Junto a su esposa, la bloguera Yoani Sánchez, incomoda a cada rato al régimen castrista y ambos son noticia frecuente por sus detenciones.
Iván García, también periodista, lo describió hace unos años como: “Coleccionista de diccionarios y amante del cine. Dialéctico y divertido. Orgulloso de sí mismo, agudo y con frases para enmarcarlas con letras góticas, Escobar es conocido entre sus amigos con el apodo de Macho Rico. Para quienes no lo son, prefiere que lo llamen Reinaldo a secas”.
En esta entrevista Escobar explica a fondo dónde está la trampa de la reciente reforma migratoria del gobierno cubano, y relata cómo se produjo la última detención de su esposa, Yoani Sánchez.
¿Por qué detuvieron esta vez a (su esposa, la bloguera) Yoani Sánchez el pasado jueves 8 de noviembre?
Bueno, mira, todo comienza porque detienen a una mujer muy joven, una abogada llamada Yaremis Flores. Esta muchacha está participando en eventos de abogados independientes y es una persona que ha hecho manifestaciones que no le gustan al gobierno cubano. Ella fue detenida en medio de la calle, en un momento en que iba a visitar a su padre enfermo (es decir, ninguna actividad opositora), y cuando sus amigos empezaron a preguntar en las estaciones de policía, pues nadie sabía dónde estaba. En algo que casi podría calificarse como secuestro. Eso produjo que un grupo de la sociedad civil se dirigiera a una oficina del Ministerio del Interior, conocida entre nosotros como la Sección 21, que es el departamento de la Seguridad del Estado que se ocupa de los opositores.
Bien, esas personas que estaban allí fueron violentamente atacadas.
Al otro día otro grupo se dirigió a las estaciones de Policía (donde estaban encarcelados los opositores que habían ido a ver a Yaremis), y a su vez esa gente también fue atacada y encarcelada. Ya había una veintena de personas detenidas y en ese último arresto masivo, ocurrido en una estación de La Víbora, fue donde Yoani fue detenida.
En la estación de Policía estuvo unas horas solamente, de las dos de la tarde hasta las 11 de la noche, aproximadamente.
¿Fue golpeada en la estación?
Allí le gritaron, la insultaron, la trataron mal, pero no hubo ninguna secuela física en ella. Si hubo alguna secuela fue la de la experiencia, la del aprendizaje de cómo funcionan los servicios represivos en un gobierno como el cubano.
¿Han sido liberados ya esos opositores?
Casi todos estos opositores han sido liberados, pero nos han dicho que a nuestro amigo Antonio Rodríguez, creador de un proyecto muy interesante: el Estado de SATS, lo van a procesar por el delito de resistencia.
¿En este grupo estaba también la abogada Laritza Diversent?
Sí, Laritza fue a protestar por la detención de Yaremis y también fue detenida.
Pasemos al tema de la reciente reforma migratoria. A su esposa Yoani le han impedido muchas veces, de forma arbitraria, salir de Cuba. En Ecuador hay un embajador llamado Jorge Rodríguez que impide a los ciudadanos cubanos que no piensan como él, regresar a Cuba. ¿Con estos antecedentes quisiera que me diga si tiene expectativas reales con esta reforma migratoria?
Mira, la llamada reforma migratoria cubana es un documento que, si tú le quitas un par de incisos, es casi perfecta. Ese par de incisos son, como se dice en Cuba, “la trampa”. Según se enuncia la reforma migratoria ya los cubanos no necesitan un permiso migratorio…
... la famosa Tarjeta Blanca…
...exactamente la famosa Tarjeta Blanca. Ni tampoco necesitan una carta de invitación, que era el requisito previo para que extendieran el permiso de salida. Es cierto, eso ya no existe. Sin embargo, el permiso de salida ha sido sustituido por el permiso para tener el pasaporte. Porque incluso la persona que tiene hoy un pasaporte vigente, después del 14 de enero ya no vale si no le presenta en las oficinas de Inmigración. Esto para que le peguen un sello se seguridad, que es el que revalida el pasaporte.
Para que un pasaporte sea revalidado hay un artículo, el 23 de esta nueva Ley, que tiene dos incisos. Uno de ellos aclara que por motivos de seguridad nacional, a una persona pueden negarle al pasaporte. Y el otro inciso, el h, que es mucho más simpático, dice que por motivos de interés público los funcionarios que tienen que ver con la Inmigración pueden determinar que no se le dé el pasaporte a alguien. De manera que estamos en las mismas. No hay en la Ley un solo acápite que diga cómo puede hacer un ciudadano al que se le niega el pasaporte para apelar. Es decir las autoridades migratorias cubanas, el gobierno cubano, conserva intactas sus capacidades de negarle la salida del país a una persona.
Por si fuera poco, hay otro artículo, el 25, que copia los mismos incisos del 23, pero esta vez no es para negar el pasaporte sino para negar la salida en frontera. Es decir, en los aeropuertos.
¿También en el caso de los cubanos que viven en otros países y a los que funcionarios menores les impiden la entrada a su país?
Sí, a partir de la nueva Ley que empieza a funcionar a partir del próximo 14 de enero, también hay regulaciones para que los cubanos que están fuera regresen a su país. Y existen cláusulas muy claras que dicen que si una persona se ha manifestado políticamente en contra del gobierno, pues se le puede negar su entrada a Cuba. Eso está escrito en la Ley y las autoridades de las embajadas de Cuba en el exterior son las que toman la determinación de a quién le actualizan el pasaporte y a quién no.
¿Lo mismo en frontera (aeropuertos)?
Sí, ha pasado que un cubano tenga todos los papeles y cuando llega al aeropuerto, lo regresan, eso ha ocurrido muchísimas veces y no lo dejan entrar en la Isla. La única reforma migratoria que necesita este país es el claro establecimiento en la Constitución de la República que cualquier cubano tenga el derecho a entrar y salir de su país todas las veces que quiera, y por el tiempo que quiera, y regresar cuando le dé la gana. Todo lo demás es un truco para limitar la movilidad de los ciudadanos.
Hoy es uno de los periodistas independientes más conocidos, dentro y fuera de Cuba. Junto a su esposa, la bloguera Yoani Sánchez, incomoda a cada rato al régimen castrista y ambos son noticia frecuente por sus detenciones.
Iván García, también periodista, lo describió hace unos años como: “Coleccionista de diccionarios y amante del cine. Dialéctico y divertido. Orgulloso de sí mismo, agudo y con frases para enmarcarlas con letras góticas, Escobar es conocido entre sus amigos con el apodo de Macho Rico. Para quienes no lo son, prefiere que lo llamen Reinaldo a secas”.
En esta entrevista Escobar explica a fondo dónde está la trampa de la reciente reforma migratoria del gobierno cubano, y relata cómo se produjo la última detención de su esposa, Yoani Sánchez.
¿Por qué detuvieron esta vez a (su esposa, la bloguera) Yoani Sánchez el pasado jueves 8 de noviembre?
Bueno, mira, todo comienza porque detienen a una mujer muy joven, una abogada llamada Yaremis Flores. Esta muchacha está participando en eventos de abogados independientes y es una persona que ha hecho manifestaciones que no le gustan al gobierno cubano. Ella fue detenida en medio de la calle, en un momento en que iba a visitar a su padre enfermo (es decir, ninguna actividad opositora), y cuando sus amigos empezaron a preguntar en las estaciones de policía, pues nadie sabía dónde estaba. En algo que casi podría calificarse como secuestro. Eso produjo que un grupo de la sociedad civil se dirigiera a una oficina del Ministerio del Interior, conocida entre nosotros como la Sección 21, que es el departamento de la Seguridad del Estado que se ocupa de los opositores.
Bien, esas personas que estaban allí fueron violentamente atacadas.
Al otro día otro grupo se dirigió a las estaciones de Policía (donde estaban encarcelados los opositores que habían ido a ver a Yaremis), y a su vez esa gente también fue atacada y encarcelada. Ya había una veintena de personas detenidas y en ese último arresto masivo, ocurrido en una estación de La Víbora, fue donde Yoani fue detenida.
En la estación de Policía estuvo unas horas solamente, de las dos de la tarde hasta las 11 de la noche, aproximadamente.
¿Fue golpeada en la estación?
Allí le gritaron, la insultaron, la trataron mal, pero no hubo ninguna secuela física en ella. Si hubo alguna secuela fue la de la experiencia, la del aprendizaje de cómo funcionan los servicios represivos en un gobierno como el cubano.
¿Han sido liberados ya esos opositores?
Casi todos estos opositores han sido liberados, pero nos han dicho que a nuestro amigo Antonio Rodríguez, creador de un proyecto muy interesante: el Estado de SATS, lo van a procesar por el delito de resistencia.
¿En este grupo estaba también la abogada Laritza Diversent?
Sí, Laritza fue a protestar por la detención de Yaremis y también fue detenida.
Pasemos al tema de la reciente reforma migratoria. A su esposa Yoani le han impedido muchas veces, de forma arbitraria, salir de Cuba. En Ecuador hay un embajador llamado Jorge Rodríguez que impide a los ciudadanos cubanos que no piensan como él, regresar a Cuba. ¿Con estos antecedentes quisiera que me diga si tiene expectativas reales con esta reforma migratoria?
Mira, la llamada reforma migratoria cubana es un documento que, si tú le quitas un par de incisos, es casi perfecta. Ese par de incisos son, como se dice en Cuba, “la trampa”. Según se enuncia la reforma migratoria ya los cubanos no necesitan un permiso migratorio…
... la famosa Tarjeta Blanca…
...exactamente la famosa Tarjeta Blanca. Ni tampoco necesitan una carta de invitación, que era el requisito previo para que extendieran el permiso de salida. Es cierto, eso ya no existe. Sin embargo, el permiso de salida ha sido sustituido por el permiso para tener el pasaporte. Porque incluso la persona que tiene hoy un pasaporte vigente, después del 14 de enero ya no vale si no le presenta en las oficinas de Inmigración. Esto para que le peguen un sello se seguridad, que es el que revalida el pasaporte.
Para que un pasaporte sea revalidado hay un artículo, el 23 de esta nueva Ley, que tiene dos incisos. Uno de ellos aclara que por motivos de seguridad nacional, a una persona pueden negarle al pasaporte. Y el otro inciso, el h, que es mucho más simpático, dice que por motivos de interés público los funcionarios que tienen que ver con la Inmigración pueden determinar que no se le dé el pasaporte a alguien. De manera que estamos en las mismas. No hay en la Ley un solo acápite que diga cómo puede hacer un ciudadano al que se le niega el pasaporte para apelar. Es decir las autoridades migratorias cubanas, el gobierno cubano, conserva intactas sus capacidades de negarle la salida del país a una persona.
Por si fuera poco, hay otro artículo, el 25, que copia los mismos incisos del 23, pero esta vez no es para negar el pasaporte sino para negar la salida en frontera. Es decir, en los aeropuertos.
¿También en el caso de los cubanos que viven en otros países y a los que funcionarios menores les impiden la entrada a su país?
Sí, a partir de la nueva Ley que empieza a funcionar a partir del próximo 14 de enero, también hay regulaciones para que los cubanos que están fuera regresen a su país. Y existen cláusulas muy claras que dicen que si una persona se ha manifestado políticamente en contra del gobierno, pues se le puede negar su entrada a Cuba. Eso está escrito en la Ley y las autoridades de las embajadas de Cuba en el exterior son las que toman la determinación de a quién le actualizan el pasaporte y a quién no.
¿Lo mismo en frontera (aeropuertos)?
Sí, ha pasado que un cubano tenga todos los papeles y cuando llega al aeropuerto, lo regresan, eso ha ocurrido muchísimas veces y no lo dejan entrar en la Isla. La única reforma migratoria que necesita este país es el claro establecimiento en la Constitución de la República que cualquier cubano tenga el derecho a entrar y salir de su país todas las veces que quiera, y por el tiempo que quiera, y regresar cuando le dé la gana. Todo lo demás es un truco para limitar la movilidad de los ciudadanos.