El embajador del Reino de los Países Bajos en Cuba exaltó la capacidad de exportación de productos agrícolas de su país, en una valoración de las potencialidades productivas de Cuba, país que a su juicio tiene una economía eminentemente rural.
"Nos parece una contradicción que Cuba, con la potencialidad agrícola que tiene, pese a las condiciones climáticas a veces adversas, sea importador neto y no exportador neto de productos del agro", dijo el excelentísimo señor Norbert W. M. Braakhuis durante una visita a la provincia de Sancti Spíritus.
En una entrevista con el diario provincial Escambray el diplomático explicó que Holanda es el primer país en exportación agrícola en el mundo, teniendo en cuenta que, con una población de 17 millones de habitantes (de los cuales sólo el 2 por ciento trabaja en la actividad agropecuaria) y en un territorio de apenas 8 000 kilómetros cuadrados, alcanza 100 000 millones de euros de exportación por año.
“Para nosotros lo más importante es cómo liberar la energía productiva y cuáles son los mejores métodos para hacerlo. Creo que la dinámica del sector privado tiene un papel importante en los planes de desarrollo de este país y en el crecimiento de su economía. Es un sector que tiene su propia dinámica y requiere una rapidez de repuesta en cuando a la demanda popular" valoró el embajador.
“En Cuba el potencial de crecimiento se basa en el sector rural, porque el potencial utilizado, comparado con el existente, es mínimo todavía y el país está en condiciones de sustituir totalmente la importación de alimentos, salvo aquellos que por razones climáticas no se puedan producir aquí”, explicó.
M. Braakhuis destacó la experiencia que tiene su país en el desarrollo de semillas selectas, en biogenética y en gestión de empresas y pronosticó que existen grandes oportunidades para varias empresas holandesas en Cuba no sólo en la agricultura sino "en la investigación agrícola y el financiamiento para potenciar la producción de estos renglones”.