En apenas una semana en que apareció el animal (Don Burro Real) en las redes sociales se han multiplicado los chistes y las burlas a los candidatos.
Un grupo de jóvenes ecuatorianos ha despertado un avispero previo a las elecciones al intentar inscribir un burro en el Consejo Nacional Electoral, como candidato a asambleísta. Ni Daniel Molina ni Carlos Serrano, dos de ellos, lograron su cometido, pero Don Burro Real, que así se llama el ‘candidato’, se ha convertido en el símbolo de la precariedad electoral en el país, con una cuenta de twitter que ya suma más de 29.000 seguidores.
Don Burro Real es mucho más popular que el presidente de la Asamblea, el aburrido Fernando Cordero, por amplio margen de varios miles de seguidores. Su popularidad es creciente y en poco tiempo se ha convertido en una especie de mediador político, y en motivo de indignación para el resto de competidores preelectorales.
Concebido en un inicio como una sátira jocosa contra la política nacional, el jumento puntea en las redes sociales gracias al apoyo de millares de personas que no se inscriben en ninguna tendencia, hastiadas frente a la pésima oferta de candidatos y al bajo nivel de debate político.
“Nosotros no venimos a causar conflictos, a ofender a ningún candidato, aunque muchos dicen sentirse ofendidos, dicen que el burro es un insulto para ellos”, dice a Martí Noticias Daniel Molina, de 25 años. “Pero aquí el mensaje es claro: Don Burro es un símbolo de la ciudadanía, una ventana a la voz de la gente. Eso sí, con respeto, con propuestas claras”, añade.
Explica Molina, uno de los gestores de la idea.
“No lo pudimos inscribir en el Consejo Electoral, pero logramos algo mejor: inscribirlo en la mente de todos los ecuatorianos, llamándolos a la reflexión, con esta propuesta cívica, ciudadana, de concientización”.
Dice que no se esconden detrás de una cámara y que dan la cara, a pesar de las campañas sucias y las amenazas contra ellos y sus familias.
En apenas una semana en que apareció el animal en las redes sociales se han multiplicado los chistes y las burlas a los candidatos. Políticos como Fernando Cordero, Galo Lara, Andrés Roche, Lourdes Tibán, Patricio Quevedo y Fabricio Correa son algunos de los blancos de Don Burro y los ciudadanos.
“El burrito ahora, como es el ídolo del pueblo y el que ha levantado la voz de protesta sana de toda la ciudadanía, está bien cuidadito”, aclara Daniel Molina, hermano de una conocida presentadora de televisión. “Come tan bien que ya se hartó de la paja y se fue a un McDonald’s. Está bien atendido y le cumplen todos sus caprichos”.
Ya quisieran muchos de los candidatos a la presidencia de Ecuador tener la popularidad de Don Burro Real. Todo el poder en un animal que, si bien es utilizado tradicionalmente para burlarse de la ignorancia, también es muy noble y trabajador. Cualidades que no poseen muchos de los otros candidatos.
Don Burro Real es mucho más popular que el presidente de la Asamblea, el aburrido Fernando Cordero, por amplio margen de varios miles de seguidores. Su popularidad es creciente y en poco tiempo se ha convertido en una especie de mediador político, y en motivo de indignación para el resto de competidores preelectorales.
Concebido en un inicio como una sátira jocosa contra la política nacional, el jumento puntea en las redes sociales gracias al apoyo de millares de personas que no se inscriben en ninguna tendencia, hastiadas frente a la pésima oferta de candidatos y al bajo nivel de debate político.
“Nosotros no venimos a causar conflictos, a ofender a ningún candidato, aunque muchos dicen sentirse ofendidos, dicen que el burro es un insulto para ellos”, dice a Martí Noticias Daniel Molina, de 25 años. “Pero aquí el mensaje es claro: Don Burro es un símbolo de la ciudadanía, una ventana a la voz de la gente. Eso sí, con respeto, con propuestas claras”, añade.
Explica Molina, uno de los gestores de la idea.
“No lo pudimos inscribir en el Consejo Electoral, pero logramos algo mejor: inscribirlo en la mente de todos los ecuatorianos, llamándolos a la reflexión, con esta propuesta cívica, ciudadana, de concientización”.
Dice que no se esconden detrás de una cámara y que dan la cara, a pesar de las campañas sucias y las amenazas contra ellos y sus familias.
En apenas una semana en que apareció el animal en las redes sociales se han multiplicado los chistes y las burlas a los candidatos. Políticos como Fernando Cordero, Galo Lara, Andrés Roche, Lourdes Tibán, Patricio Quevedo y Fabricio Correa son algunos de los blancos de Don Burro y los ciudadanos.
“El burrito ahora, como es el ídolo del pueblo y el que ha levantado la voz de protesta sana de toda la ciudadanía, está bien cuidadito”, aclara Daniel Molina, hermano de una conocida presentadora de televisión. “Come tan bien que ya se hartó de la paja y se fue a un McDonald’s. Está bien atendido y le cumplen todos sus caprichos”.
Ya quisieran muchos de los candidatos a la presidencia de Ecuador tener la popularidad de Don Burro Real. Todo el poder en un animal que, si bien es utilizado tradicionalmente para burlarse de la ignorancia, también es muy noble y trabajador. Cualidades que no poseen muchos de los otros candidatos.