El Charro de Vueltabajo mete a México entre los cuatro grandes 

Los jugadores de México celebran después de ganar el partido contra Puerto Rico en LoanDepot Park. Crédito : Sam Navarro- USA TODAY Sports

Un improbable fildeo de Randy Arozarena en el jardín izquierdo sobre un batazo de Enmanuel Rivera en el octavo episodio fue clave para preservar la victoria de México 5-4 sobre Puerto Rico y por primera vez los aztecas avanzan a semifinales del Clásico Mundial de Béisbol.

Arozarena, el Charro de Vueltabajo, estaba sobrepasado por la pelota, cerca del muro, y en un último estirón la capturó, cuando los boricuas tenían el empate en circulación en las piernas del veloz MJ Meléndez.

El manager mexicano, Benjamín Gil, no se limitó en elogios para el patrullero cubano de los Rays de Tampa Bay, quien resultó el jugador más destacado del grupo C en la etapa clasificatoria que se disputó en Phoenix, Arizona.

“Esta jugada es, a mi entender, la mejor jugada en la historia del deporte mexicano”, dijo Gil en conferencia de prensa tras concluir el partido.

El propio Arozarena la calificó como la jugada más importante de su carrera, a pesar de las tantas que ha hecho en los grandes escenarios que son los playoffs de Grandes Ligas.

Puerto Rico inició agresivamente el encuentro, al facturar cuatro carreras en la primera entrada frente al zurdo Julio Urías, estrella de los Dodgers de Los Angeles, quien permitió dos jonrones seguidos de Javier Báez y Eddie Rosario.

Pero Urías se compuso y sacó en blanco las siguientes tres entradas, mientras que el relevo se encargó de cerrar el puerto, mientras la ofensiva descontaba una en el segundo, por bambinazo de Isaac Paredes, y otra en el quinto, remolcada por sencillo de Alex Verdugo.

En el séptimo, el relevista Alexis Díaz no pudo hacerle honor a su hermano Edwin, cuya camiseta colgaba en el dugout de Puerto Rico, luego de su devastadora lesión durante la celebración del triunfo el miércoles sobre República Dominicana y que lo dejó fuera por toda la temporada.

Pero Alexis no es Edwin y tras permitir doble de Austin Barnes, regaló boletos seguidos a Arozarena y Verdugo, para llenar las bases sin outs.

Jorge López vino al rescate y consiguió los dos primeros outs, pero cuando parecía que el Team Rubio salía a flote, Paredes sonó cohete al izquierdo que remolcó dos para el empate y Luis Urías terminó de darle la vuelta a la pizarra con hit al derecho.

Ahora México enfrentará al invicto Japón el próximo lunes, en busca del boleto a la gran final.

EE.UU. y Venezuela en busca del rival de Cuba

Este sábado se define el cuarto semifinalista, cuando Estados Unidos, campeón defensor, enfrente a Venezuela, en busca del próximo rival de Cuba en el juego del domingo.

Venezuela terminó invicta en el grupo D, que se jugó en el LoanDepot Park de Miami, mientras que los estadounidenses fueron segundos de la llave C en Phoenix, Arizona.

El manager Mark DeRosa anunció al derecho Lance Lynn como abridor para el crucial choque, mientras que el dirigente de Venezuela, Omar López, aún no decidió entre el zurdo Martín Pérez y el diestro Pablo López.

Lynn, de los Medias Blancas de Chicago, tuvo una salida impecable en la primera fase, en la que trabajó cinco episodios en blanco, con dos hits permitidos y seis ponches, frente a Canadá.

Por su parte, Pérez fue el abridor de Venezuela en su primer encuentro ante República Dominicana, aunque se fue sin decisión, tras 3.1 entradas de labor, con una carrera admitida.

Y López fue el ganador ante Puerto Rico, con faena de 4.2 innings, en los que permitió una limpia y abanicó a seis rivales.

El ganador será el rival de Cuba en la primera semifinal que se disputará el domingo.