Según informes iniciales, un misil de 122 milímetros perforó el techo de una carpa bajo la cual se había instalado un comedor, estalló y roció metralla sobre soldados que se disponían a almorzar en la base militar de Mosul, 360 kilómetros al norte de Bagdad.
El grupo radical sunita que se hace llamar Ejército Ansar al-Sunah, se atribuyó el ataque, pero el reclamo no ha sido verificado por las autoridades de Washington. De los 22 muertos, 18 eran americanos y cuatro eran iraquíes.