EEUU felicita al nuevo rey de Holanda

  • Agencias

El rey Guillermo-Alejandro de Holanda (i) y la reina Máxima (d), saludan a los espectadores durante su paseo en barco por el río Ij hoy, martes 30 de abril de 2013, tras la ceremonia en la que Guillermo-Alejandro fue proclamado rey

"Estados Unidos y Holanda han sido amigos y aliados durante más de 200 años, y esperamos muchos más años de amistad en el futuro", agregó el portavoz del Departamento de Estado
Millones de holandeses vestidos de naranja invadieron las calles del país el martes durante las celebraciones por la asunción al trono de su nuevo rey, Guillermo Alejandro, acompañado de su esposa argentina, Máxima, la nueva reina consorte del país.

En un hito que ocurre una vez en una generación en la casa reinante de Orange-Nassau, la reina Beatriz abdicó a favor de su hijo mayor, Guillermo Alejandro, tras un reinado de 33 años.

Máxima, que antes llevaba el título de princesa, se convirtió automáticamente en reina consorte y llenó de alegría a su país natal.

Con sus 46 años, el rey Guillermo Alejandro se convirtió en el monarca más joven de Europa y el primero de Holanda en 123 años desde la muerte de Guillermo III en 1890. Al igual que Beatriz antes que él, Guillermo Alejandro asumió el trono en momentos de tensiones sociales y dificultades económicas.

En la mayor parte de la década de 2000, el país estuvo inmerso en un intenso debate nacional sobre el tema de lo que se percibió como el fracaso de la integración de los inmigrantes musulmanes, la mayoría provenientes de Africa del Norte.

Holanda, país mercantil de de 17 millones de habitantes, ha sufrido en fecha muy reciente recesiones consecutivas. Según estadísticas que difundió el martes la Unión europea, el desempleo en Holanda va en aumento y alcanza 6,4%. La cifra es inferior al promedio de la UE, pero es la más alta en 20 años en la nación.

Aunque la monarquía en Holanda cumple un papel principalmente protocolar, Guillermo Alejandro marcó de inmediato el rumbo para preservar su vigencia en el siglo XXI.

Por su parte Estados Unidos envió sus congratulaciones al nuevo rey de Holanda y el deseo de dos siglos de amistad entre ambas naciones.

"Felicitamos a su majestad Guillermo Alejandro por su investidura y le deseamos a la reina Beatriz lo mejor para su futuro", dijo el portavoz adjunto del departamento de Estado, Patrick Ventrell, a los periodistas.

"Estados Unidos y Holanda han sido amigos y aliados durante más de 200 años, y esperamos muchos más años de amistad en el futuro", agregó.

En el resto de la ciudad las celebraciones se realizaron pacíficamente, un escenario muy diferente a la coronación de Beatriz en 1980 cuando ocupas protestaban por la falta de vivienda y pelearon con la policía llenando de nubes de gas lacrimógeno la ciudad.

En el hipódromo de Buenos Aires la comunidad holandesa se reunió a primera hora del martes para celebrar la investidura de los nuevos reyes en un acto organizado por la Embajada de Holanda.

Unas 500 personas, muchas de ellas vestidas con alguna prenda naranja, siguieron con atención en pantallas de televisión las imágenes de la ceremonia de coronación.

"Tenemos un nuevo rey después de más de cien años y tenemos una hermosa reina que adoramos", dijo a los periodistas Heinz Van deer Vart, vestido con sombrero y corbatas de color naranja.

En tanto, el embajador Hein de Vries señaló que "la presencia de la reina Máxima en Holanda va a apoyar la profundización de nuestras relaciones, sean turísticas, culturales y comerciales".

Por su parte algunos canales de televisión en argentina dedicaron una transmisión especial a la coronación de Guillermo de Holanda.

El espacio aéreo sobre Ámsterdam se cerró el lunes y permanecerá así por tres días. Los invitados reales de 18 países llegaron el lunes y el tráfico de la ciudad se vio constantemente interrumpido por limosinas con ventanillas obscuras y sus escoltas.

Entre los invitados destacaban el príncipe Carlos de Gran Bretaña y su esposa Camila, el príncipe Felipe y la princesa Letizia de España, así como el príncipe heredero de Japón Naruhito y la princesa Masako. Carlos también estuvo presente cuando Beatriz fue coronada en 1980.

Algunos expertos consideran que Beatriz permaneció en el trono por tanto tiempo en parte por la agitación en la sociedad holandesa, pues el país tenía problemas para asimilar el número creciente de inmigrantes, en su mayoría musulmanes del norte de África, al tiempo que se alejaba de su reputación como uno de los países más tolerantes del mundo.

Su esposo, el príncipe Claus, murió en 2002 y el año pasado su hijo menor, el príncipe Friso, quedó atrapado por una avalancha cuando esquiaba, lo cual le causó graves daños cerebrales y lo dejó en un estado casi comatoso.