El Departamento de Estado de Estados Unidos designó a Cuba como Estado patrocinador del terrorismo por brindar apoyo repetidamente a actos de terrorismo internacional al otorgar refugio seguro a terroristas.
El secretario de Estado, Michael Pompeo, dijo en Twitter que debe “detenerse el continuo apoyo de Cuba al terrorismo en el hemisferio occidental”.
“Estados Unidos está devolviendo a Cuba a la lista de patrocinadores estatales del terrorismo para responsabilizar al régimen de Castro por su comportamiento maligno”, afirmó Pompeo.
Cuba’s continued support for terrorism in the Western Hemisphere must be stopped. Today the United States is returning Cuba to the State Sponsors of Terrorism list to hold the Castro regime accountable for its malign behavior.
— Secretary Pompeo (@SecPompeo) January 11, 2021
El Departamento de Estado precisó en un comunicado que la administración Trump se ha centrado desde el principio en negar al régimen de Castro los recursos que utiliza "para oprimir a su pueblo y contrarrestar su maligna interferencia en Venezuela y el resto del hemisferio occidental".
"Con esta acción, una vez más responsabilizaremos al gobierno de Cuba y enviaremos un mensaje claro: el régimen de Castro debe poner fin a su apoyo al terrorismo internacional y la subversión de la justicia estadounidense", subrayó el comunicado.
Cuba regresa a la lista luego de su compromiso incumplido de dejar de apoyar al terrorismo como condición para su eliminación por parte de la administración anterior en 2015.
El informe sobre terrorismo del Departamento de Estado de 2019 corrobora la certificación de Cuba como un país que "no coopera plenamente" con los esfuerzos antiterroristas de Washington.
El reporte recordaba que Cuba fue designada como Estado Patrocinador del Terrorismo en 1982 por proporcionar asesoramiento, refugio, comunicaciones, capacitación y apoyo financiero a grupos guerrilleros y terroristas individuales pero esta designación fue rescindida en 2015 por la administración Obama.
Cuba mantiene vínculos estrechos y de colaboración con países designados por Estados Unidos como patrocinadores del terrorismo, como Irán y Corea del Norte y mantiene refugiados en la isla prófugos de la Justicia estadounidense.
“Citando protocolos de las negociaciones de paz, Cuba rechazó la petición de Colombia para la extradición de 10 líderes del ELN que viven en La Habana después de que el grupo se atribuyera la responsabilidad del ataque con bomba contra una academia de policía en enero del 2019 que dejó 22 muertos y 87 heridos”, indica el reporte del 2019 del Departamento de Estado.
Añade el reporte que además de los terroristas del ELN, hubo informes creíbles de que los disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que abandonaron el proceso de Paz en Colombia viajaron a La Habana para buscar el apoyo del régimen.
El informe de 2019 dice que Cuba también continúa albergando a múltiples fugitivos que cometieron o apoyaron actos de terrorismo en Estados Unidos.
Por ejemplo, el régimen cubano se ha negado a devolver a Joanne Chesimard, también conocida como Assata Shakur, una fugitiva en la lista de terroristas más buscados del FBI, condenada por ejecutar al policía del estado de Nueva Jersey Werner Foerster.
Cuba también se ha negado a entregar a William “Guillermo” Morales, un fugitivo que hacía bombas para las Fuerzas Armadas para la Liberación Nacional (FALN), buscado por el FBI y que escapó tras ser condenado por cargos relacionados a terrorismo nacional.
Además menciona los casos de Ishmael LaBeet, conocido como Ishmael Muslim Ali, que fue sentenciado a 8 cadenas perpetuas tras ser condenado por matar a ocho personas en las Islas Vírgenes en 1972 y secuestrar un avión para huir a Cuba en 1984; de Charles Lee Hill, acusado de matar al policía del estado de Nuevo México Robert Rosenbloom en 1971, y el de Ambrose Henry Montfort, que secuestró un avión para volar a Cuba en 1983.
"Estados Unidos seguirá apoyando al pueblo cubano en su deseo de un gobierno democrático y el respeto de los derechos humanos, incluida la libertad de religión, expresión y asociación. Hasta que se respeten estos derechos y libertades, continuaremos responsabilizando al régimen", afirmó este lunes el Departamento de Estado de Estados Unidos.