Líder supremo iraní da apoyo parcial a la apertura diplomática del presidente Rohani

  • Agencias

El líder supremo de la Revolución iraní, el ayatolá Ali Jamenei. Foto de archivo

Las declaraciones de Jamenei son su primera reacción después de que Rohani expresara en Nueva York su voluntad de llegar a un acuerdo con Occidente sobre el controvertido programa nuclear de Irán
El líder supremo iraní, Alí Jamenei, apoyó este sábado la actitud del presidente Hasan Rohani ante la ONU, aunque criticó algunos aspectos de su viaje a Nueva York, en el que tuvo un contacto histórico con su homólogo estadounidense.

Por su parte, el presidente de EEUU, Barack Obama, afirmó en una entrevista publicada este sábado que Irán estaba "a un año o más" de desarrollar una bomba nuclear, un claro signo de desacuerdo con Israel.

Las declaraciones de Jamenei son su primera reacción después de que Rohani expresara en Nueva York su voluntad de llegar a un acuerdo con Occidente sobre el controvertido programa nuclear de Irán, al que acusan de planear el desarrollo de un arma nuclear, algo que Teherán desmiente.

"Apoyamos la iniciativa diplomática del gobierno y damos importancia a sus actividades durante su viaje", declaró el líder supremo durante una ceremonia militar, según su sitio internet.

En su alocución ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, a finales de septiembre, Hasan Rohani intentó diferenciarse de su predecesor, el conservador Mahmud Ahmadinejad, haciendo hincapié en que Irán no supone una amenaza.
Rohani, quien asumió su cargo en agosto tras ser elegido en junio, prometió adoptar una postura más constructiva en las negociaciones con las grandes potencias sobre su programa nuclear, buscando reducir las pesadas sanciones impuestas sobre su sector petrolero y bancario.

Pero lo más destacado de su viaje a Nueva York fue la conversación telefónica de 15 minutos entre Rohani y Obama, primer contacto diplomático entre los dos países en más de 30 años.

Irán y Estados Unidos rompieron relaciones tras la Revolución Islámica de 1979.

El ayatolá Jamenei, quien tiene la última palabra sobre todas las decisiones políticas iraníes, incluyendo la diplomacia y el proceso nuclear, se mostró crítico no obstante con los pasos dados por el presidente.

"Algunas de las cosas que pasaron en el viaje a Nueva York fueron inapropiadas... aunque confiamos en nuestros responsables", dijo sin dar más detalles.

"Somos pesimistas respecto a los estadounidenses y no confiamos en ellos. El gobierno estadounidense es poco fiable, desdeñoso y poco razonable", dijo Jamenei.

Jamenei dio permiso el 17 de septiembre al gobierno del presidente Rohani para mostrarse "flexible" en las negociaciones, mostrando a Occidente que Irán está preparado para alcanzar un acuerdo sobre su programa nuclear.

El líder supremo puso como ejemplo la lucha, deporte preferido de los iraníes, y dijo entonces que "un luchador profesional se muestra flexible por razones técnicas, pero no olvida quién es su adversario y cuál es su objetivo".

Este sábado, frente a los militares y los cadetes, el líder supremo criticó con dureza a Estados Unidos por su alianza con Israel, enemigo número uno de Irán.

La administración estadounidense "es un gobierno invadido por la red sionista internacional, y debe alinearse con el usurpador (Israel)", dijo Jamenei.

En la entrevista concedida a Associated Press en la que afirmó que Irán está "a un año o más" de desarrollar una bomba atómica, Obama también declaró que Rohani ha apostado su credibilidad en el diálogo y que ahora corresponde a Estados Unidos ver si tiene el peso político para continuar.

El calendario del mandatario contrasta con el del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que advirtió que Irán ha estado construyendo centrifugadores más rápidos para enriquecer uranio, lo que le permitiría cruzar la línea roja en "semanas".
Un responsable israelí matizó que Netanyahu hablaba del tiempo necesraio para enriquecer el uranio -principal componente de la bomba- y no del plazo de fabricación de la bomba.

En su discurso en las Naciones Unidas, el primer ministro israelí declaró que su país está dispuesto a actuar en solitario para impedir que Teherán se dote del arma nuclear.

Obama también dijo que queda por ver si el presidente iraní puede llevar a cabo su iniciativa.

Washington había afirmado que las señales de apertura de Rohani serían juzgadas por sus actos, no por las palabras, y que la opción militar seguía sobre la mesa.

A pesar de las críticas del ayatolá Jamenei, "no hay que olvidar que, sin su permiso, la iniciativa diplomática (del presidente Rohani) no habría sido posible", explicó a la AFP el analista proreformista Saeed Leylaz.

Además de la histórica entrevista telefónica entre Rohani y Obama, la visita de la delegación iraní a la ONU estuvo marcada por el encuentro entre el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Mohamed Javad Zarif, y su homólogo americano, John Kerry, quienes se reencontrarán el 15 de octubre en Ginebra para negociar sobre la cuestión nuclear.