Sigue el forcejeo entre Hillary y Sanders: ¿quién irá contra Trump?

Bernie Sanders, Hillary Clinton y Donald Trump, ¿quién será el próximo presidente de EEUU?

Es casi imposible que Bernie Sanders pueda alcanzar a Hillary Clinton, pero si la exsecretaria de Estado vence al fin y va contra Donald Trump, un informe del Departamento de Estado publicado este miércoles podría hacerle mucho daño.

Una vez más la cosa se le complica a la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, en su afán de convertirse en la primera mujer presidente de Estados Unidos.

Ojo, que Clinton todavía mantiene una ventaja en delegados y súper delegados sobre su rival Bernie Sanders que va a ser muy difícil de borrar.

Pero hasta ahora Sanders se niega a retirarse de la contienda y darle la nominación del Partido Demócrata a Clinton.

Sanders se queja de que los súper delegados fueron nombrados antes de que comenzara el proceso de las primarias, y que debían considerarlo a él como candidato, porque en las encuestas es el único demócrata que le gana con facilidad al magnate republicano Donald Trump.

Un informe del Departamento de Estado publicado este miércoles, que dice que Clinton violó los principios de esa entidad al tener un servidor personal en su casa, podría pesar en su contra frente a las primarias de California, en la que se juegan 400 delegados.

Es casi imposible que Sanders pueda alcanzar a Clinton, aún con una victoria grande en California, pero el informe del Departamento de Estado podría ayudarlo a convencer a los súper delegados de que Clinton es una candidata con una carga negativa muy grande. Es un nuevo recurso del que Sanders puede echar mano.

Clinton versus Trump, ¿quién ganará?

Pero si Clinton se mantiene firme, y en Filadelfia la eligen como la candidata del Partido Demócrata, lo ocurrido esta semana puede darle más municiones a Trump en una contienda por la presidencia.

Y no es que Trump esté limpio de todo mal. Al revés. Él también tuvo una muy pobre actuación en el estado de Nuevo México, donde criticó fuertemente a la gobernadora republicana Susana Martínez, la cual es muy popular en su estado, y entre los votantes hispanos del suroeste de Estados Unidos.

Ese es el tipo de cosas que pueden dañar las aspiraciones de cualquier candidato. Pero a Trump todas esas cosas les dan igual. Es un candidato de Teflón, porque nada de lo que dice le hace daño. Nada se le pega.

Trump dice todo tipo de barbaridades, y a pesar de eso venció a 16 rivales en las primarias. Y ahora, en preparación para la campaña en contra de Clinton, si ella llega a ser la candidata demócrata, Trump ya ha comenzado su campaña de insultos.

Entre las cosas que Trump dice de Clinton esta el tema de la "infidelidad matrimonial". Trump dice que Hillary le aguantó todo tipo de infidelidades a su esposo Bill, primero cuando este era el gobernador de Arkansas, y después cuando fue presidente de Estados Unidos. Trump dice que Clinton, al aguantar las infidelidades de su esposo, estaba fortaleciendo a las mujeres con las que su esposo había tenido relaciones extra maritales.

Los ataques de Trump no son nuevos. Las acusaciones son de hace casi dos décadas. Pero Trump dice que hay una nueva generación de votantes que no saben lo ocurrido cuando Bill Clinton era presidente y fue juzgado por la Cámara de Representantes.

Clinton no perdió la presidencia, pero si mucho prestigio. Y Trump espera que sacar todo esto del baúl de los recuerdos pueda hacerle mucho daño a las aspiraciones de Hillary.

Las encuestas muestran un empate entre Clinton y Trump. En una encuesta, Clinton esta arriba por un muy pequeño margen, y en otra Trump es el que va a la cabeza, también por pocos puntos. Ambas encuestas muestran que los dos candidatos van parejos – dentro del margen de error en ambos casos.

El dilema se dilucidará muy pronto. Pero es difícil predecir siquiera quien va a la cabeza en estos momentos, y mucho menos atreverse a predecir quien va a ser el próximo presidente de Estados Unidos.