EEUU confía en que es poco probable que un adversario causara incidentes de "Síndrome de La Habana"

Vista de la Embajada de EEUU en La Habana. (REUTERS/Alexandre Meneghini).

Estados Unidos confía en la evaluación de la comunidad de inteligencia estadounidense de que es poco probable que un adversario extranjero esté causando los incidentes anómalos de salud, antes conocidos como Síndrome de La Habana, reiteró este lunes el vocero del Departamento de Estado Matthew Miller.

“Es algo que la comunidad de inteligencia ha investigado exhaustivamente y continúa analizando. Examinaremos la nueva información a medida que llegue y haremos evaluaciones dentro del Departamento de Estado y con nuestra comunidad de inteligencia”, dijo el portavoz en su rueda de prensa diaria.

Los síntomas —entre ellos dolores de cabeza, pérdida de equilibrio o dificultades para pensar o dormir— fueron reportados inicialmente en Cuba en 2016, y luego por cientos de empleados públicos estadounidenses en diversos países.

Un reporte conjunto del programa 60 Minutes, de la cadena CBS, The Insider, y el diario aleman Der Spiegel vinculó los misteriosos síntomas con una unidad de inteligencia rusa.

Según el informe presentado el domingo en 60 Minutes, la investigación, que duró un año, descubrió evidencia que sugiere que los incidentes anómalos de salud pudieran tener su origen en el uso de armas de energía dirigida empuñadas por miembros de la Unidad 29155 de la inteligencia militar rusa.

La investigación conjunta sugiere que los primeros casos del Síndrome de La Habana pueden haber ocurrido en Alemania, dos años antes de los casos reportados en Cuba en 2016, que dieron nombre al fenómeno.

"Probablemente hubo ataques dos años antes en Frankfurt, Alemania, cuando un empleado del gobierno estadounidense destinado en el consulado allí quedó inconsciente por algo parecido a un fuerte rayo de energía", dice el informe.

En la Casa Blanca, la vocera Karine Jean-Pierre refirió las preguntas sobre el reporte a la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, pero reiteró que la administración Biden da prioridad a proteger a sus empleados.

“Desde la evaluación de la comunidad de inteligencia en el 2023 hemos tomado esto en serio. Para el presidente, proteger al personal del gobierno es importante. Algunas de las medidas que tomamos: Dimos prioridad a las investigaciones sobre las causas de los incidentes anómalos de salud. Esto fue una orden del presidente a varios departamentos en el gobierno federal para garantizar que los empleados federales que reportaban estos síntomas y sus familias recibieran apoyo y cuidados médicos”, dijo la vocera en su rueda de prensa diaria.

Por su parte, el Kremlin desestimó el informe, diciendo que las acusaciones no son nuevas. El vocero Dmitri Peskov dijo este lunes que nadie ha publicado en ninguna parte, pruebas convincentes de estas acusaciones que calificó de “infundadas".

“Si mi madre hubiera visto lo que yo vi, habría dicho: 'Son los rusos, estúpido'”, dijo a 60 Minutes Greg Edgreen, quien dirigió la investigación militar sobre las misteriosas lesiones cerebrales sufridas por funcionarios estadounidenses.

Según Edgreen, quien no había hecho declaraciones públicas sobre el tema hasta ahora, el gobierno de EEUU puso la barra increíblemente alta para la obtención de pruebas.

Mientras tanto, el Pentágono confirmó que uno de sus altos funcionarios experimentó síntomas similares a los asociados con el "Síndrome de La Habana" durante la cumbre de la OTAN en Vilnius, celebrada el año pasado.

La portavoz del Pentágono, Sabrina Singh, dijo que el funcionario no formaba parte de la delegación del secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, y remitió las preguntas específicas sobre el tema a la comunidad de inteligencia.