Denuncia EE.UU detención de Antúnez

Sarah Martha Fonseca y Jorge Luis García Pérez Antúnez.

"Urgimos a su inmediata liberación y al fin del acoso por represalia patrocinado por el Gobierno, de la violencia y de la detención arbitraria en Cuba"
El Gobierno de Estados Unidos reclamó este martes la inmediata liberación del disidente cubano Jorge Luis García Pérez, conocido como Antúnez. Este pasado lunes varios senadores y congresistas estadounidenses pidieron la libertad del opositor cubano.

Antúnez fue detenido y golpeado después de que la semana pasada hablase de su situación en el Senado estadounidense mediante una teleconferencia.

"Estados Unidos está preocupado por los informes de que las autoridades cubanas arrestaron y agredieron físicamente al disidente conocido como Antúnez el 9 de junio, después de su testimonio del 7 de junio ante un subcomité de Relaciones Exteriores del Senado", dijo la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland.

Su detención y golpiza el sábado pasado "es contraria al respeto por los derechos humanos universalmente reconocidos", aseguró Nuland en su conferencia de prensa diaria.

"Urgimos a su inmediata liberación y al fin del acoso por represalia patrocinado por el Gobierno, de la violencia y de la detención arbitraria en Cuba", subrayó.

Antúnez", que tras 17 años encarcelado fue puesto en libertad en 2007, testificó el pasado jueves ante el Senado de EE.UU, vía teleconferencia, en una audiencia centrada en el aumento de las detenciones en Cuba.

El disidente afirmó durante esa audiencia que una apertura de EE.UU hacia la isla "fortalece el aparato represivo y la impunidad de los agresores".

Nuland dijo hoy que lo sucedido a Antúnez resalta "de nuevo la naturaleza represiva del Gobierno cubano, particularmente en lo que se refiere a ciudadanos cubanos que expresan pacíficamente sus opiniones diferentes".

La portavoz recordó las palabras de la responsable para Latinoamérica del Departamento de Estado, Roberta Jacobson, quien dijo en la misma audiencia ante el Senado el 7 de junio que "el ejercicio de la libertad de expresión no es un comportamiento criminal, sino un derecho".

El arresto a Antnez fue condenado también el lunes por el senador demócrata Bob Menéndez, que presidió la audiencia y se comprometió tras la misma a asegurarse de que no hubiera represalias contra ninguno de los cuatro disidentes presentes en la teleconferencia celebrada desde la sección de intereses de EE.UU. en La Habana.

"El arresto y golpiza de Antúnez -claramente como resultado directo de su testimonio ante el Senado- es una prueba más de la brutalidad permanente del régimen de los hermanos Castro y de la necesidad de que los Estados Unidos (...) de darse cuenta de que la naturaleza del régimen no se verá alterada con un aumento en los viajes turísticos a la isla", dijo Menéndez en un comunicado.

El senador de origen cubano urgió a la Comisión de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas y al Comité Contra la Tortura del mismo organismo a investigar el incidente de Antúnez y los más de 2.400 arrestos que, según cifras de su comité, han ocurrido este año en Cuba.

La congresista republicana Ileana Ros-Lehtinen, también de origen cubano, instó por su parte al Gobierno de Barack Obama a "tomar medidas más firmes contra el régimen castrista", al considerar que la política de acercamiento está "envalentonando a la tiranía y poniendo en peligro las vidas de los pacíficos activistas".

El congresista republicano, David Rivera, se sumó también a la lista de legisladores estadounidenses que han criticado la detención y golpiza de Antúnez.

Estados Unidos se declaró este martes "perturbado" ante la denuncia de un grupo opositor cubano de que un disidente, Jorge Luis García Pérez "Antúnez" fue golpeado y detenido tras haber rendido testimonio por video conferencia ante el Senado la semana pasada. Antúnez y otros dos disidentes cubanos habían pedido solidaridad a través de la videoconferencia a los legisladores de la comisión de Asuntos Exteriores, tras denunciar una escalada de represión del gobierno del general Raúl Castro.

Antúnez y la expresa política Sara Marta Fonseca participaron en esta audiencia desde la Sección de Intereses estadounidenses en La Habana, y José Daniel Ferrer lo hizo telefónicamente desde un lugar de la isla que no fue revelado.