El presidente de EEUU, Barack Obama, ha convocado el viernes a varios líderes centroamericanos en la Casa Blanca para abordar la oleada de niños inmigrantes que llegan de sus países a Estados Unidos. A las reuniones del viernes acudirán los presidentes de Guatemala, Honduras y El Salvador.
Obama espera mostrar algo de acción por parte de la presidencia, ante las profundas divisiones que siguen paralizando al Congreso en torno a las propuestas para resolver la crisis en la frontera.
Los líderes centroamericanos se reunieron ayer jueves con los legisladores que están estudiando la solicitud de la Casa Blanca para que se le concedan fondos de emergencia y poderes adicionales para agilizar las deportaciones de los niños sin acompañantes. Bob Menéndez, senador por New Jersery y presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado se reunió con los tres mandatarios centroamericanos. También la representante Nancy Pelosi, líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes sostuvo un encuentro con los presidentes de El Salvador, Honduras y Guatemala.
Parece improbable que esos legisladores puedan resolver sus diferencias antes de abandonar Washington la semana que viene para su receso estival anual.
Más de 57.000 menores han llegado al país desde octubre, la mayoría desde Honduras, Guatemala y El Salvador.