El republicano John Boehner ganó el martes por estrecha mayoría un tercer periodo como Presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos tras sobrevivir al desafío de 25 legisladores conservadores de su partido, que esta semana asumió el control total del Congreso.
Boehner recibió 216 de los 408 votos contabilizados en un tenso proceso de elección, puesto que una facción disidente del Partido Republicano se negó a apoyarlo, lo que casi lo privó de una mayoría en la Cámara. El grupo de opositores republicanos fue más del doble que la docena de legisladores que le retiró su apoyo en la votación para elegir al líder de la Cámara hace dos años, en una señal de las profundas divisiones dentro del partido que podrían complicar la aprobación de leyes.
Boehner todavía podría arreglárselas con proyectos de ley polémicos si perdiera unos cuantos votos republicanos más, después de que los comicios de noviembre en Estados Unidos le dieron al partido su mayoría más contundente en la Cámara de Representantes desde 1947.
Sin embargo, la votación del martes deja en evidencia a un grupo de derecha cada vez más resistente en la Cámara, y Boehner podría necesitar depender mucho más que los demócratas para lograr acuerdos sobre iniciativas legales complejas.
"Como presidente de la Cámara pediré y esperaré desacuerdos sin ser desagradables y, a cambio, prometo ayudar a cada uno de ustedes a cumplir con su deber", dijo un emotivo Boehner a los miembros de la Cámara baja tras la votación. "Mi puerta, por supuesto, siempre estará abierta", aseveró.
Un pequeño grupo de conservadores republicanos realizó una intensa campaña contra Boehner, argumentando que había hecho demasiado poco por recortar los gastos y oponerse al programa de inmigración y las políticas de salud del presidente demócrata Barack Obama.