Padre de vicepresidente electo prófugo de la justicia

  • David Sosa / martinoticias.com

El presidente de Ecuador, Rafael Correa (i), junto a Jorge Glass (d), hijo de Jorge Heriberto Glas Viejó, quien tiene orden de arresto en su contra.

Glas Viejó, tiene una orden de arresto en su contra. En Guayaquil (principal puerto de Ecuador) reposan las denuncias periodísticas que detallan cómo habría abusado de una adolescente.
Jorge Heriberto Glas Viejó, padre de Jorge Glas, vice presidente electo de Rafael Correa, estaría escondido en Argentina, donde evade el juicio que se le sigue por violación a una menor de 13 años, residente del colegio que él dirigía. Glas Viejó intentó ingresar en EE.UU., el 20 de octubre de 2011, pero fue detenido por no tener la visa correspondiente y llevar un pasaporte alemán siendo ecuatoriano.

A las autoridades del Departamento de Estado de los Estados Unidos les extrañó este particular, por eso lo retuvieron a su arribo a Orlando, Florida, en el vuelo 8086, procedente de Sao Paulo, Brasil. Al no poder ingresar en territorio norteamericano, el padre del vicepresidente de Ecuador declaró que tenía una hija en Argentina, país en donde se encontraría actualmente, prófugo de la justicia.

Glas Viejó, quien tiene una orden de arresto en su contra, tiene un prontuario en el consulado de EE.UU. en Guayaquil (principal puerto de Ecuador) donde reposan las denuncias periodísticas que detallan cómo habría abusado de una adolescente que vivía, junto a su madre, en el establecimiento educativo Hans Cristian Andersen, del que Glas era propietario. El abuso se cometió en reiteradas ocasiones, cuando Glas llevaba a la menor a un motel cercano.

La madre de la adolescente presentó la denuncia en la Fiscalía, el 28 de septiembre de 2011. Glas Viejó fue entonces detenido y le tomaron una declaración en las oficinas del Ministerio Público, en las que negó los hechos. Entonces alegó que era un hombre enfermo.

"Tuve una operación a corazón abierto, tengo tres baipás y tomo ocho pastillas diarias. Todo esto es una mentira que está fraguada, no sé por qué motivo", dijo en su declaración. El fiscal de flagrancia, César León Tenorio, ordenó su libertad. Seis horas después, la segunda fiscal que conoció el caso, Diana Cueva, pidió su prisión preventiva, pero ya Glas Viejó había abandonado el país.

Un hecho que ha despertado suspicacias es que Glas Viejó ha estado representado por Jean Piero Romano Campodónico, abogado de la Empresa Eléctrica de Guayaquil, oficina estatal que estaba bajo la autoridad de Jorge Glas Espinel, hijo del acusado y exministro de Sectores Estratégicos (y ahora vicepresidente electo de la República) del gobierno de Rafael Correa.

Glas Espinel ha rechazado cualquier tipo de vinculación con su padre y ha comentado que no lo veía desde su niñez. Rechazó que haya tenido alguna injerencia en el juicio, que ya cumplió un año solo en su etapa de indagación.

Lo cierto es que esta historia se ha tornado escabrosa. El 24 de enero de 2012, la menor abusada por Glas Viejó dio a luz en una fundación que asiste a niñas desprotegidas y madres solteras, y vive en situación de miseria.

En la actualidad hay una sentencia que dispone inscribir con el apellido del acusado al niño, y que éste pague una pensión alimenticia, pero no se ha ejecutado aún, según Pedro Granja, abogado de la menor, por trabas impuestas por la propia Función Judicial. La abogada Maritza Bravo, quien adelanta la demanda por presunción de paternidad y alimentos contra Glas Viejó, critica que la Segunda Sala de lo Laboral, Niñez y Adolescencia no haya ordenado la inscripción del menor.

El asunto ya llegó a Washington, sede la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, adonde viajaron el año pasado los abogados defensores de la niña de 13 años. Allí se entregaron dos audios y copias del juicio que se desarrolla en Guayaquil, por parte de Pedro Granja, quien denunció las irregularidades que se han cometido en este proceso. Una de ellas, según Granja, el caso de una profesora de la menor, que habría tratado de convencer a la madre de que desistiera de la acusación, a cambio de un terreno.

Granja dijo enfáticamente que el Estado ecuatoriano tendrá que responder por las "arbitrariedades" que se han dado, en perjuicio de la adolescente violada.