La ONU lanza duro reporte contra el Vaticano por abusos de menores

  • Agencias

La oficina de prensa de la Santa Sede respondió que "toma nota" del informe, que será "sometido a un minucioso estudio y examen en el pleno respeto de la Convención (...), según el derecho y la práctica internacional".

El Vaticano calificó al informe de "distorsionado" e "injusto" y dijo que la ONU había ignorado los pasos adoptados en la última década para proteger a los niños.
Naciones Unidas acusó el miércoles al Vaticano de mirar hacia otro lado sistemáticamente durante décadas de abusos sexuales a niños por parte de sacerdotes, y le exigió que "remueva inmediatamente" a todos los religiosos conocidos o sospechosos de tales hechos para entregarlos a las autoridades civiles.

En un informe con críticas sin precedentes a la actitud de la Iglesia Católica, el Comité de los Derechos de los Niños de la ONU dijo que se impuso un "código de silencio" sobre los religiosos para que no denunciaran los abusos y que trasladaron
a los abusadores de parroquia en parroquia "en un intento por cubrir ese tipo de delitos".

Dijo además que el Vaticano debe entregar sus archivos sobre los abusos a decenas de miles de niños para que los sospechosos y también "aquellos que encubrieron sus crímenes" respondan ante la Justicia.

El Vaticano calificó al informe de "distorsionado" e "injusto" y dijo que la ONU había ignorado los pasos adoptados en la última década para proteger a los niños.

El cruce podría terminar en el mayor enfrenamiento entre el Vaticano y Naciones Unidas desde 1994. Esa vez, en una conferencia sobre población de la ONU en El Cairo, la Santa Sede forzó a la organización a retirar una propuesta para aprobar el
aborto como una medida de control de la natalidad.

El informe excepcionalmente crudo, la crítica más profunda de la ONU a la jerarquía de la Iglesia Católica, llega después de que funcionarios del Vaticano fueron duramente cuestionados el mes pasado por las dimensiones de la crisis de abusos.

El Comité instó al Vaticano a "retirar de inmediato a todos los agresores conocidos y sospechosos de su destino y llevar la cuestión a las autoridades de aplicación de la ley para que investigue".

Las acusaciones de la ONU podrían resonar fuerte en América Latina, la región con más católicos del mundo, donde han sido reportados abusos de menores por curas desde México hasta Chile.

RESPUESTA DEL VATICANO

La Santa Sede inicialmente planeaba no responder al informe, según una persona familiarizada con el asunto, pero elevó su tono, tras mucho debate, en respuesta a la demanda del texto de que la Iglesia suavice su oposición al aborto, los
anticonceptivos artificiales y la homosexualidad.

"Este comité no ha rendido un buen servicio a las Naciones Unidas", dijo a Radio Vaticano el arzobispo Silvano Tomasi, jefe de la delegación del Vaticano ante la ONU en Ginebra, acusando al comité de interferir en la libertad religiosa al tratar de
dictar las enseñanzas morales de la Iglesia.

Tomasi sostuvo que las organizaciones no gubernamentales que favorecían el matrimonio gay -al que la Iglesia se opone- probablemente influyeron en el comité para reforzar lo que denominó "una línea ideológica".

El reporte dijo que una comisión creada en diciembre por el Papa Francisco debe invitar a expertos externos y víctimas para participar en las investigaciones sobre los abusadores, así como sobre "la conducta de la jerarquía católica al enfrentarlos".

El informe pidió además una investigación interna de las lavanderías de la Magdalena en Irlanda, donde niñas fueron explotadas laboralmente durante décadas en instituciones católicas en el siglo XX.

"SERIA PREOCUPACIÓN"

El papa Francisco, que lleva sólo 11 meses en el cargo, ha calificado los abusos sexuales a niños de "vergüenza de la Iglesia" y ha prometido continuar con los procedimientos puestos en marcha por su predecesor, Benedicto XVI.

Pero el informe expresó una "seria preocupación de que al lidiar con las víctimas infantiles de diferentes formas de abusos, la Santa Sede ha situado la conservación de la reputación de la Iglesia y del supuesto delincuente por encima de la protección de las víctimas infantiles".

"Debido a un código de silencio impuesto a todos los miembros del clero bajo pena de excomunión, los casos de abusos sexuales de menores rara vez han sido reportados a las autoridades en los países donde ese tipo de crímenes ocurrieron", destacó el Comité de la ONU.

Aunque varios obispos han dimitido tras escándalos de abusos en sus diócesis, los grupos de víctimas dicen que el Vaticano debe hacer responsables legalmente a los obispos por los supuestos encubrimientos.

Barbara Blaine, de la Red de Sobrevivientes de los Abusos de los Curas (SNAP, por su sigla en inglés), dijo que el reporte de la ONU era una señal de alerta.

"Por la seguridad de los niños, esperamos que cada jefe de Estado del planeta lea esto y tome medidas", dijo.

Durante una sesión pública el mes pasado, el Comité de la ONU presionó a delegados del Vaticano para que revelaran las dimensiones totales de décadas de abusos sexuales de menores por parte de religiosos.

La delegación de la Santa Sede, respondiendo preguntas del panel internacional por primera vez desde que los escándalos fueron denunciados hace más de dos décadas, negó acusaciones de que el Vaticano hubiera encubierto la crisis y dijo que había fijado reglas claras para proteger a los niños de los curas abusadores.

El Comité de la ONU dijo también que los curas que tuvieron hijos deben ser declarados responsables y deben mantenerlos.

"Esperamos que la Santa Sede (y el Papa) sigan estas recomendaciones (...) para proteger a las víctimas y compensarlas", dijo la jurista noruega Kirsten Sandberg, miembro del Comité, durante una conferencia de prensa en Ginebra.