Dos libros de Iván Acosta en Miami

Iván Acosta, con un habano, en su apartamento de Manhattan.

El autor cubanoamericano Iván Acosta, residente en Nueva York, presentará este jueves, 14 de marzo, en la librería Books and Books, de Coral Gables, dos de sus títulos: El Súper (Colección Fugas, edición especial 40 años) y Con una canción cubana en el corazón / With a Cuban Song in the Heart (Un Gyve Press, edición bilingüe español/inglés), su más reciente libro.

Una presentación especial

Pero esta no será una presentación habitual. El dramaturgo, cineasta y productor neoyorquino, estará acompañado en esa velada de uno de sus grandes amigos, el percusionista cubano Cándido Camero, a quien años atrás le dedicaría uno de sus filmes, Cándido Manos de Fuego, que recoge la historia de este maestro de las congas. “Un viejo y muy especial amigo”, apunta, vía telefónica, desde un piso 48 en la ciudad que nunca duerme.

La carrera artística de Acosta comenzó en los años 70. Hoy es uno de los creadores que más ha contribuido a la cultura cubana en Nueva York. Director y escritor de cine y teatro, productor de conciertos de jazz latino, compositor, publicista, hace más de cinco décadas que sus obras viven entre dos islas: Cuba, de donde escapó en 1961, y Manhattan, donde reside desde entonces. Pero Cuba jamás ha escapado de él. Sus obras, en especial estos dos libros que trae nuevamente a Miami, lo siguen demostrando.

El Súper

En 1972, junto a otros artistas e intelectuales, Acosta fundó el Centro Cultural Cubano de Nueva York (CCCNY), donde estrenó su célebre pieza teatral El Super, un clásico del teatro y el cine cubanoamericano, convertida en 1979 en la película más significativa hecha por cubanos en el exilio, que conquistara más de veinte premios internacionales, bajo la dirección de Leon Ichaso y Orlando Jiménez leal, con memorables interpretaciones de Raimundo Hidalgo-Gato, Zully Montero, Elizabeth Peña, Reynaldo Medina, Ana Margarita Martínez Casado y otras estrellas.

Portada de "El Super", de Iván Acosta.

A través de las peripecias de Roberto, el fascinante encargado de un edificio de Manhattan, El Super cuenta la historia de un pequeño grupo de exiliados cubanos. Pero no es sólo una pieza teatral y una película. El Super es un artefacto cultural que resume una zona del choque cultural de los exiliados cubanos en Estados Unidos.

El duro oficio del exilio, los muros del idioma, la inadaptabilidad, el fuerte frío neoyorquino, el sueño de los exiliados de derrocar el comunismo en su nación, el desencanto, la pérdida de la idea del anhelado regreso a la isla, el encuentro con emigrantes latinoamericanos, la nostalgia, el crecimiento de las nuevas generaciones ya no de cubanos sino de cubanoamericanos, la larga dictadura que ha congelado la libertad de Cuba: son temas en los que la obra indaga, con ironía, compromiso y pasión. Y donde no falta la música cubana de la época dorada. La banda sonora original del filme fue compuesta por Enrique Ubieta.

Con una canción cubana en el corazón

Acosta reconoce que nunca se ha podido salvar de la música. En realidad, está seguro de que la música lo ha mantenido a salvo de todo. Y por eso ha tenido que escribir Con una canción cubana en el corazón / With a Cuban Song in the Heart, un libro compuesto por 80 breves relatos autobiográficos, 2 discos (en formato CD o LP) y 280 portadas a color de LPs de la época dorada de la música cubana, provenientes de su amplia colección personal. Es este volumen verdaderamente único en su tipo. Las carátulas de viejos discos cubanos están atravesadas por relatos de una vida singular, mostrado una isla personal, suspendida entre músicas, hechos, ficciones, quimeras, añoranzas y exilios.

Portada de "Con una canción cubana en el corazón", de Iván Acosta.

Sobre Con una canción cubana en el corazón, el premio Pulitzer de Literatura, Óscar Hijuelos, escribió: “Rico en sentimiento, anécdota e historia, es un libro sincero y auténtico”. La ensayista Ileana Fuentes destaca que es “un libro sobre amor: amor por una canción que no permite que la destruyan; amor por tradiciones que no pueden perderse; amor por una música tan universal que nadie puede silenciarla”. Mientras que la periodista y escritora Mirta Ojito, recuerda que “varado entre dos islas -Cuba y Manhattan- Acosta nos regala pinceladas de su memoria y de la música que lo ha acompañado en esta, la travesía de su vida”.

Cándido Manos de Fuego

La música de Cándido Camero está presente en este libro de colección para los amantes de la música cubana, sobre todo de su historia e impacto en las últimas décadas en Estados Unidos. Nacido el 22 de abril de 1921, en el barrio habanero de El Cerro, Cándido ha confesado que desde los 4 años deseó ser músico. Un sueño que cumplió con creces. En 2009 ganó el Jazz Master Award que concede la National Endowment for the Arts, y ese mismo año la Academia Latina de la Grabación le rindió tributo.

Acosta y Camero se hicieron amigos en el otoño de 1991. Acosta era el Director Creativo de una agencia publicitaria de Manhattan y estaba preparando la campaña de una cerveza, y mientras escuchaba, como casi todos los días, jazz latino, se le ocurrió hacerla con famosos músicos del jazz latino. Juntó entonces a Hilton Ruíz, Néstor Torres, Tito Puente, Chico O’Farrill, Eddie Palmieri, Paquito D’Rivera y, por supuesto, a Cándido Camero, el percusionista de las “manos de fuego”, como años después lo bautizara el propio Acosta. Y de aquel ingenioso trabajo, nació una profunda y larga amistad.

Una profunda y larga amistad

“Aunque por supuesto lo había visto tocar, aquel encuentro fue clave en nuestras vidas. Más que una relación profesional, lo que tenemos Cándido y yo es una profunda amistad. Mis hijos lo quieren como a un abuelo, lo visitamos a cada rato, e igualmente él viene por casa a menudo a disfrutar la comida que hace mi esposa Teresa, pues goza de buen apetito”, me relató hace dos años Acosta, entre risas y nostalgias, en una entrevista para Diario Las Américas. “Antes Cándido era músico de orquestas. Había grabado más de 600 discos y se merecía mucho más reconocimiento. Por ello decidí sacarlo de la sombra y ponerlo al frente de las bandas y el resultado ha sido maravilloso”.

Acosta, amante fervoroso de la música, tiene una colección de más de 6,000 discos de acetato. El primero de Camero, que es de sus más preciadas piezas, lo compró en los 70’s: Jingo, una fusión de rumba cubana con música disco. Dice, con orgullo, tener “el privilegio de atesorar un gran número de LP’s del maestro Cándido”. Varias de las carátulas de estos discos no podían dejar de estar en Con una canción cubana en el corazón.

Según Acosta, compartir con Cándido esta presentación de sus libros en Miami, “no sólo es un tremendo placer que me doy, sino que a la vez es una oportunidad única para los que gustan de los ritmos cubanos, pues estamos hablando de uno de los grandes nombres de la historia de nuestra música”.

Además de asistir a esta presentación, Cándido Camero tocará en el concierto Cachao: The Master of Mambo, tributo al gran Israel “Cachao” López, el viernes 15 de marzo en el Adrienne Arsht Center, junto a Federico Britos, Juanito Márquez, Albita Rodríguez, Alfredo de la Fe, Néstor Torres y la Cachao Mambo All Star.