"Amanecer en La Higuera" o los misterios en la muerte del Che

El escritor Rafael Cerrato durante la presentación de su libro "Amanecer en La Higuera".

El libro de Rafael Cerrato detalla los misterios de la derrota, captura y ejecución del comunista Guevara en 1967, todo ello en el marco de la amistad de dos antiguos enemigos
El ex agente de la CIA en Cuba y Vietnam, Félix Ismael Rodríguez Mendigutía, cuenta en el libro "Amanecer en La Higuera", del autor español Rafael Cerrato, la derrota, captura y ejecución del subversivo Ernesto "Che" Guevara en Bolivia.

La agencia EFE dice que Félix, de 71 años, desvela también la muerte a manos del espionaje castrista de quienes tuvieron relación con lo ocurrido a Guevara en 1967.

Félix señala que la derrota militar de Ernesto Guevara se debió en buena parte a la impericia estratégica del cubano-argentino, enredado en extender la revolución en el peor de los escenarios posibles, las inhóspitas estribaciones de los Andes, donde estaba prácticamente aislado.

Cuenta Félix su amistad posterior con "Benigno", uno de los cubanos de la expedición que comandó Guevara, quién le confesó que él era uno de los cazadores enviados por La Habana para matarle, en venganza por lo ocurrido al jefe guerrillero.

"Amanecer en La Higuera" (Alexandria Library), detalla los misterios de la derrota, captura y ejecución del comunista Guevara en 1967, todo ello en el marco de la amistad de dos antiguos enemigos a los que aproxima años después la común persecución a que los somete el régimen castrista.

Rodríguez Mendigutía, Dariel Alarcón, alias "Benigno", y Rafael Cerrato están en Madrid para presentar "Amanecer en La Higuera", cuyo título alude a la aldea boliviana donde el 9 de octubre de 1967 pereció a balazos el guerrillero que tantos hombres había eliminado por el mismo procedimiento.

La aventura boliviana del Che fue "el naufragio continuo", dice Cerrato, de un grupo de ilusos que se creyeron la idea de la revolución de Castro, cuando éste lo que quería era deshacerse de Guevara.

"El transmisor se lo dieron roto y no poda comunicarse con Cuba. Tenía que hacerlo con cartas enviadas a México, Montevideo y París, con escritura codificada, pero por correo regular. Un mensaje podía tardar varios meses en llegar a La Habana", asegura Rodríguez.

"Benigno", o Dariel Alarcón, era uno de los lugartenientes del Che en Bolivia y uno de los tres cubanos que pudieron escapar a la muerte o captura en 1967; después, acabara convirtiéndose en un prófugo de la dictadura castrista en Francia.

"La primera vez que nos reunimos fue en París, en 1996, en el curso de un reportaje de la cadena de televisión hispana Telemundo. Nos convertimos en amigos íntimos", relata Rodríguez. Fue entonces cuando Benigno le confesó que era uno de los
cazadores enviados por el régimen comunista cubano para matarle en venganza por lo ocurrido al Che Guevara.

Esa orden, a manos de otros espías, estuvo a punto de cumplirse en varias ocasiones, por ejemplo, en el Vietnam en guerra, en 1970, o en el secuestro en 1971 de un avión desviado a La Habana y que Rodríguez no tomó en el último momento.

No tuvieron esa buena racha otros personajes implicados en los sucesos de La Higuera, asesinados o muertos en extrañas circunstancias atribuidas a la "maldición del Che", pero que Rodríguez no duda en culpar a la larga mano de los servicios de inteligencia cubanos, de los que aún hoy día se guarda.