Deterioro y vandalismo: la lenta muerte de los edificios multifamiliares en Cuba

Un edificio en ruinas en la Habana Vieja. Los habitantes se sienten atrapados en estos inmuebles ante la imposibilidad de mudarse a otras viviendas. (REUTERS/Jim Bourg)

Amanecerá un día y la escalera ya no estará ahí, advierte una cubana que lleva años residiendo en un edificio en ruinas de La Habana Vieja condenado a "morir" como inmueble, ante el estado de abandono en que se encuentra.

“El edificio no sirve para nada. Ellos (las autoridades locales) no nos han sacado porque no tienen dónde meternos”, dijo Isis a Martí Noticias.

La mujer manifestó su frustración ante la insalubridad en su edificio, donde las condiciones sanitarias son precarias debido a tuberías tupidas y otros problemas estructurales. Por si fuera poco, el robo de materiales es una preocupación constante, tanto en edificios desalojados como habitados.

“En estos momentos nos están llevando los escalones de lo que queda del edificio, y eso deteriora, claro que deteriora. Ahora mismo se han llevado el mármol de las escaleras”, aseguró.

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Problemas de salud y mobilidad enfrentan residentes en edificios deteriorados y vandalizados en Cuba.

Como Isis, muchos cubanos, tanto en la capital como en otras áreas urbanas del interior del país, describen insalubridad, deterioro y falta de mantenimiento en edificios multifamiliares en el que residen decenas de personas. Allí viven atrapados, ante la falta de opciones para salir del lugar.

El testimonio de Ángela, una residente de más de 70 años, resalta los retos que enfrentan los vecinos de edificios con escaleras vandalizadas, que dificultan el acceso a otros pisos.

“Que se llevan los escalones de la escalera, y es incómodo bajar la escalera, por eso les digo que apenas puedo bajar”.

Por otro lado, el deterioro de los edificios también tiene consecuencias para la salud de los residentes, con casos de enfermedades respiratorias debido al polvo y la humedad, aseguró a Martí Noticias Melani, residente en uno de estos inmuebles en Centro Habana.

“Casi todo es por el tema polvo y frialdad y cuando llueve lo que se moja. Ahora mismo yo estoy con amigdalitis”.

El panorama no es diferente en otras ciudades como Camagüey, donde los problemas de infraestructura son evidentes, comentó desde allí Indomar Gómez. El activista describió la situación en un edificio del reparto Julio Antonio Mella, con tuberías sanitarias desbaratadas que provocan filtraciones y malos olores.

El Programa Nacional de la vivienda no acaba de despegar, afirmó en marzo de 2023, el primer ministro cubano Manuel Marrero. A un año de estas declaraciones, la situación va de mal en peor.

Cuba tiene un déficit habitacional alarmante, de más de 856 mil casas en todo el país, según cifras oficiales.

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