Cuatro dominicanos y tres cubanos fueron detenidos el jueves, acusados de trata de personas, por financiar y facilitar el arribo ilegal a República Dominicana de los peloteros cubanos Yoenis Céspedes, Gerald Sánchez y Raúl Valdés, indicó la agencia AP.
El más conocido de los arrestados es Edgar Mercedes, el entrenador y agente deportivo que preparó a Céspedes antes de que firmara un contrato por 36 millones de dólares con el equipo de Grandes Ligas Atléticos de Oakland.
La fiscalía de la capital dominicana, según el documento al que tuvo acceso la AP, solicitará medidas de coerción en contra del grupo el viernes. Para los casos de Mercedes y Sánchez, el ministerio público reclamará una fianza,mientras que para el resto pedirá prisión preventiva por los cargos de violación a la ley de trata de personas y a varios artículos del Código Procesal Penal dominicano.
Recientemente Mercedes demandó hace poco a Céspedes por el incumplimiento de un contrato que le obligaría a pagarle el 22 por ciento de sus ingresos.
Al grupo se le ocuparon evidencias como una lancha rápida, teléfonos satelitales, G-P-S, cartas de navegación, walkie-talkies, y contratos de apoderamiento de peloteros.
Según la acusación, la Marina de Guerra dominicana había iniciado una investigación contra el grupo en junio del 2011, luego del naufragio de una embarcación ilegal.
El más conocido de los arrestados es Edgar Mercedes, el entrenador y agente deportivo que preparó a Céspedes antes de que firmara un contrato por 36 millones de dólares con el equipo de Grandes Ligas Atléticos de Oakland.
La fiscalía de la capital dominicana, según el documento al que tuvo acceso la AP, solicitará medidas de coerción en contra del grupo el viernes. Para los casos de Mercedes y Sánchez, el ministerio público reclamará una fianza,mientras que para el resto pedirá prisión preventiva por los cargos de violación a la ley de trata de personas y a varios artículos del Código Procesal Penal dominicano.
Recientemente Mercedes demandó hace poco a Céspedes por el incumplimiento de un contrato que le obligaría a pagarle el 22 por ciento de sus ingresos.
Al grupo se le ocuparon evidencias como una lancha rápida, teléfonos satelitales, G-P-S, cartas de navegación, walkie-talkies, y contratos de apoderamiento de peloteros.
Según la acusación, la Marina de Guerra dominicana había iniciado una investigación contra el grupo en junio del 2011, luego del naufragio de una embarcación ilegal.