El invicto peleador de Ciego de Ávila, Yoandris Salinas, no terminó bien y el británico, Scott Quigg, retuvo la corona súper-gallo de la AMB.
Tener una gran preparación física durante doce asaltos y mostrar agresividad, son atributos que deben tener los campeones.
Eso lo mostró el inglés Scott Quigg, quien terminó mejor físicamente que el invicto peleador cubano Yoandris Salinas y tras el empate en doce rounds, el británico conservó la corona de las 122 libras, el peso súper-gallo de la Asociación Mundial de Boxeo Profesional (AMB), en combate efectuado en la Arena O2 Millenium Dome, de Londres.
El monarca de los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro en el 2007 mostró mejor preparación física y golpeó con efectividad por arriba a la cara de Quigg en los primeros seis asaltos.
Sin embargo, a partir del séptimo round el peleador avileño mostró cierto cansancio que comenzó a preocuparle a su entrenador Osmiri "El Morito" Fernández.
Pese a que en la esquina "El Morito" le insistía en un plan técnico táctico de pelear desde la media y larga distancias, Salinas se mantuvo todo el tiempo tirando golpes sólo por arriba, ocasión que aprovechó muy bien Quigg para pelear desde la corta distancia y con ganchos al cuerpo restarle velocidad al peleador de la mayor isla de las Antillas.
Si Salinas hubiese tenido una preparación física al 100 por ciento, como informó su manager Carlos Rodríguez a la prensa de Miami, el púgil de Ciego de Ávila no hubiese bajado la guardia y su velocidad de piernas y manos no debía mermar tal como mostró en las postrimerías de la pelea.
Los jueces Jean-Louis Legland y Leszek Jankowiak votaron empate 114-114 tras los doce rounds de pelea, mientras que el tercer juez, Rubén García votó a favor del inglés 115-113, con empate técnico en 12 asaltos.
De esta forma Quigg se mantuvo invicto en 26 peleas, con dos empates, en tanto Yoandris Salinas empató su segundo combate profesional con 20 victorias, de las cuales ganó 13 por nocaut.
La revancha pudiera ser una posibilidad para Salinas. Sin embargo, que Quigg la acepte sería muy difícil, porque el británico pudiera subir de peso , a las 126 libras, para buscar mejor bolsa económica y un combate ante el filipino Nonito Donaire, quien en abril pasado perdió por decisión unánime ante el cubano Guillermo Rigondeaux, actual súper-campeón de la AMB y la Organización Mundial en las 122 libras.
Actualmente Cuba cuenta con tres monarcas mundiales profesionales, el santiaguero Rigondeaux, el pinero Richard Abril, en el peso ligero, y el peso crucero de Pinar del Río Yoan Pablo Hernández.
Otros cinco púgiles cubanos están cerca de pelear por coronas mundiales, los guantanameros Yuriorkis Gamboa, en las 135 libras y el súper-welter Erislandy Lara, así como el habanero Odlanier Solis Fonte, el espirituano Ismaikel "Mike" Pérez y el granmense-agramontino Luis Ortiz, los tres pesos completos con gran experiencia y talento.
Eso lo mostró el inglés Scott Quigg, quien terminó mejor físicamente que el invicto peleador cubano Yoandris Salinas y tras el empate en doce rounds, el británico conservó la corona de las 122 libras, el peso súper-gallo de la Asociación Mundial de Boxeo Profesional (AMB), en combate efectuado en la Arena O2 Millenium Dome, de Londres.
El monarca de los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro en el 2007 mostró mejor preparación física y golpeó con efectividad por arriba a la cara de Quigg en los primeros seis asaltos.
Sin embargo, a partir del séptimo round el peleador avileño mostró cierto cansancio que comenzó a preocuparle a su entrenador Osmiri "El Morito" Fernández.
Pese a que en la esquina "El Morito" le insistía en un plan técnico táctico de pelear desde la media y larga distancias, Salinas se mantuvo todo el tiempo tirando golpes sólo por arriba, ocasión que aprovechó muy bien Quigg para pelear desde la corta distancia y con ganchos al cuerpo restarle velocidad al peleador de la mayor isla de las Antillas.
Si Salinas hubiese tenido una preparación física al 100 por ciento, como informó su manager Carlos Rodríguez a la prensa de Miami, el púgil de Ciego de Ávila no hubiese bajado la guardia y su velocidad de piernas y manos no debía mermar tal como mostró en las postrimerías de la pelea.
Los jueces Jean-Louis Legland y Leszek Jankowiak votaron empate 114-114 tras los doce rounds de pelea, mientras que el tercer juez, Rubén García votó a favor del inglés 115-113, con empate técnico en 12 asaltos.
De esta forma Quigg se mantuvo invicto en 26 peleas, con dos empates, en tanto Yoandris Salinas empató su segundo combate profesional con 20 victorias, de las cuales ganó 13 por nocaut.
La revancha pudiera ser una posibilidad para Salinas. Sin embargo, que Quigg la acepte sería muy difícil, porque el británico pudiera subir de peso , a las 126 libras, para buscar mejor bolsa económica y un combate ante el filipino Nonito Donaire, quien en abril pasado perdió por decisión unánime ante el cubano Guillermo Rigondeaux, actual súper-campeón de la AMB y la Organización Mundial en las 122 libras.
Actualmente Cuba cuenta con tres monarcas mundiales profesionales, el santiaguero Rigondeaux, el pinero Richard Abril, en el peso ligero, y el peso crucero de Pinar del Río Yoan Pablo Hernández.
Otros cinco púgiles cubanos están cerca de pelear por coronas mundiales, los guantanameros Yuriorkis Gamboa, en las 135 libras y el súper-welter Erislandy Lara, así como el habanero Odlanier Solis Fonte, el espirituano Ismaikel "Mike" Pérez y el granmense-agramontino Luis Ortiz, los tres pesos completos con gran experiencia y talento.