EE.UU declinó pronunciarse sobre salud de Hugo Chávez

La portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland. EFE/Stf.

"Remitimos a las autoridades venezolanas" cualquier pregunta sobre la salud de Chávez, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland.
El gobierno de Estados Unidos declinó pronunciarse sobre el estado de salud del presidente venezolano Hugo Chávez, aunque pidió que si llega a ser necesaria una sucesión presidencial, se realice siguiendo lo estipulado por la Constitución del país.

"Remitimos a las autoridades venezolanas" cualquier pregunta sobre la salud de Chávez, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, en rueda de prensa.

Añadió que "obviamente estamos siguiendo de cerca los eventos que ahí se desarrollan. Y queremos ver que cualquier sucesión siga los términos de la Constitución venezolana".

Estados Unidos le desea a Chávez, con 14 años en el poder, una pronta recupación, "como a cualquier persona que sufre lo que él está sufriendo", dijo Nuland.

La portavoz subrayó que la Constitución venezolana "define la política para la sucesión" en caso de que Chávez no pueda gobernar.

En caso de que sea necesario convocar nuevas elecciones, "la expectativa" tanto del continenten, de Estados Unidos y del pueblo venezolano es que éstas sean "pacíficas, inclusivas, libres y conducidas con igualdad de condiciones".

Mientras que, por otro lado, líderes de la comunidad venezolana en Estados Unidos exigieron este lunes al gobierno de Chávez respetar la Constitución en caso de que el cáncer lo aleje del cargo, mientras expresaron sus dudas sobre "la manipulación electoral" del anuncio del sábado, cuando el mandatario designó un sucesor.

Hasta ahora Estados Unidos declinó pronunciarse sobre el estado de salud del presidente venezolano, aunque pidió que si llega a ser necesaria una sucesión presidencial se realice siguiendo "los términos de la Constitución venezolana".

La fundación defensora de derechos humanos Venezuela Awareness (VAF), con sede en Florida (sureste de Estados Unidos), afirmó que "manipular y quebrantar las leyes y el Estado de Derecho por abuso de poder para mantener su revolución" ha sido una maniobra característica del gobierno de Chávez.