Denuncian secuestro de manifestantes clave en Nicaragua

Marcha en Nicaragua "Juntos somos patria", en protesta contra Ortega

El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) calificó a los capturados, Javier Camina y Norwin Gutiérrez, como "reos políticos".

Dos manifestantes autoconvocados clave en las protestas contra el presidente Daniel Ortega en Nicaragua fueron capturados por la Policía Nacional, informaron este domingo sus familiares.

Javier Camina, quien animaba las protestas con su equipo de sonido, y el joven Norwin Gutiérrez Álvarez, encargado de dirigir el recorrido de las marchas para evitar situaciones violentas, fueron capturados en las últimas horas por agentes policiales, según los denunciantes.

Camina fue sustraído de su casa en Managua la mañana de este domingo, horas antes de una nueva marcha en protesta contra Ortega, sin una orden judicial, indicaron sus familiares.

Gutiérrez, conocido por andar con casco, cámara y audífonos, fue capturado ayer en una calle de Managua, y hasta ahora no se sabe de su paradero, de acuerdo con la denuncia.

El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) calificó a los capturados como "reos políticos", según informó, porque fueron detenidos sin cometer delito. Organizaciones humanitarias de Nicaragua han identificado a por lo menos 309 "presos políticos", una cantidad que podría ser mayor si se suman los casos de la semana pasada y los cientos de personas desaparecidas desde el estallido social de abril pasado.

Entre los "presos políticos" se encuentran líderes campesinos, estudiantiles, comerciantes o exguerrilleros que se oponen al Gobierno de Ortega. Nicaragua vive una crisis sociopolítica que ha dejado entre 322 y 481 muertos desde el estallido social de abril, según datos de diferentes organizaciones humanitarias, mientras el Gobierno cifra en 198 los fallecidos.

La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) ha responsabilizado al Gobierno de "más de 300 muertos", así como por ejecuciones extrajudiciales, torturas, obstrucción a la atención médica, detenciones arbitrarias, secuestros y violencia sexual. Ortega, quien asegura que todo se debe a un intento de "golpe de Estado", niega los señalamientos.

Las protestas contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, comenzaron el 18 de abril por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario, después de 11 años en el poder.

EFE