La Fundación del Cardenal Kung, que apoya la Iglesia Católica clandestina en China, informó que las autoridades chinas detuvieron el jueves pasado al obispo Yao Liang y al padre Wang Jinling.
La entidad indicó que Yao, que es ya un octogenario, ha estado sometido a creciente presión por las autoridades a cortar sus lazos con el Vaticano y unirse a la Iglesia Católica oficial de China.