Declaraciones a la prensa del Secretario de Estado Mike Pompeo y el canciller saudí

El secretario de Estado de EEUU Mike Pompeo junto al canciller saudí Adel Al-Jubeir.

Secretario de Estado Mike Pompeo y ministro de Relaciones Exteriores de
Arabia Saudita Adel al-Jubeir

Declaraciones a la prensa

29 de abril de 2018
Aeropuerto Internacional Rey Khalid, Terminal Real
Riad, Arabia Saudita

SECRETARIO POMPEO: Buenas tardes. Es muy grato verlos a todos nuevamente, y estar una vez más aquí. El presidente Trump vino a Arabia Saudita en su primer viaje internacional y ahora yo lo estoy haciendo en mi primer viaje como secretario de Estado.

Nos conocemos desde hace tiempo y ambos países han sido grandes socios en una amplia variedad de actividades, como se ha mencionado. Arabia Saudita es un socio clave y un amigo desde hace mucho tiempo, y nuestra colaboración sigue creciendo. En lo personal, a lo largo de los años he tenido la oportunidad de trabajar en estrecha colaboración con líderes saudíes en numerosas cuestiones y confío en que podremos incrementar ese valioso trabajo en mi nuevo rol como secretario de Estado.

Quisiera agradecer a su majestad el rey Salmán y a su alteza el príncipe heredero Mohámed bin Salmán por haberme recibido en este viaje. El presidente Trump tuvo recientemente el honor de recibir al príncipe heredero en Estados Unidos. Durante la visita, el príncipe heredero se reunió con decenas de líderes del gobierno estadounidense y del mundo de los negocios, y profundizamos sobre esas reuniones durante la conversación que mantuvimos anoche en la cena con el príncipe heredero.

Adel y yo tratamos una gran variedad de temas durante el encuentro. Hablamos de Irán, Siria, Yemen y las relaciones en el Golfo. El ministro de Relaciones Exteriores sabe que la seguridad de Arabia Saudita es una prioridad para Estados Unidos de América. Seguiremos trabajando en colaboración con nuestros socios saudíes para contrarrestar las amenazas a la seguridad de este país.

Y eso, por cierto, empieza con Irán. Irán desestabiliza a toda la región. Apoya a terceras milicias y grupos terroristas. Proporciona armas... gestiona la provisión de armas a los rebeldes hutíes en Yemen y además Irán lleva a cabo campañas de piratería cibernética. Apoya también al régimen homicida de Asad. A diferencia del gobierno anterior, no tenemos pensado ignorar la amplia magnitud del terrorismo de Irán. Es, ciertamente, el mayor patrocinador del terrorismo en el mundo, y estamos decididos a asegurarnos de que nunca posea un arma nuclear. El acuerdo con Irán, en su forma actual, no ofrece esas garantías. Seguiremos trabajando con nuestros aliados europeos para enmendar ese acuerdo, pero si eso no es posible, el presidente ha manifestado que se saldrá del acuerdo.

También quisiera destacar hoy que el acuerdo nuclear no ha moderado la conducta del régimen en otras áreas. Yo he señalado algunas. De hecho, Irán se ha comportado peor desde la aprobación del pacto. En Yemen, Irán sigue apoyando a rebeldes hutíes violentos proporcionándoles equipos, fondos y entrenamiento. Esto contraviene las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Los hutíes siguen disparando misiles hacia Arabia Saudita en forma periódica, actuando contra embarcaciones en el Mar Rojo y amenazando al pueblo saudí.

Si bien seguimos asistiendo a Arabia Saudita en sus necesidades de defensa y apoyando su derecho a defender sus propias fronteras, una solución política es la única forma de promover la estabilidad a largo plazo en Yemen y poner fin al sufrimiento, y sé que estamos de acuerdo sobre eso. Adel y yo acordamos apoyar plenamente los esfuerzos del nuevo enviado de la ONU orientados a promover un acuerdo político que ponga fin a la guerra civil, es decir, una solución permanente al conflicto y a la cruenta situación humanitaria que ha ocasionado.

El vacío político y de seguridad generado por el conflicto, así como el deterioro de las condiciones humanitarias, también han sido aprovechados en Yemen por Al-Qaeda en la Península Arábiga y por ISIS. Cuando se da refugio seguro a estos grupos, se pone en riesgo la seguridad de la patria estadounidense.

El primer viaje del presidente Trump a Arabia Saudita fue un acontecimiento histórico, y he tenido oportunidad de recordarle al rey lo importante que ese viaje fue para el presidente Trump. Mientras estuvo aquí, asistió a la apertura del Centro Global para Combatir la Ideología Extremista. Solicité al ministro Jubeir que me pusiera al tanto de las novedades del centro. Representa una clara declaración de que los países de mayoría musulmana deben asumir el liderazgo contra el terrorismo y la radicalización en el mundo. Estados Unidos está preparado para apoyar a Arabia Saudita en la materialización de los intereses comunes y la seguridad; sin embargo, como lo manifestó el presidente Trump y también lo dijo en la cumbre de Riad, las naciones de Medio Oriente no pueden esperar a que la potencia estadounidense sea la que erradique el terrorismo por ellas. Las naciones musulmanas deben estar dispuestas a asumir esa carga.

Si vamos a subyugar al extremismo y derrotar a las fuerzas terroristas juntos, sé que Arabia Saudita estará al frente de esa iniciativa. Todos debemos enfrentar con sinceridad esta crisis de extremismo islamista y las organizaciones terroristas islamistas que inspira, y esto implica unirnos contra el homicidio de musulmanes inocentes, la opresión de la mujer, la persecución de judíos y la matanza de cristianos.

La visión de Arabia Saudita para 2030 y la agenda de reforma del príncipe son iniciativas muy alentadoras. Fomentan la tolerancia, el respeto y el desarrollo económico, y también empoderan a las mujeres. Apoyamos con firmeza este importante trabajo y el liderazgo que el príncipe heredero ha demostrado en la promoción de los intereses económicos que compartimos.

También le hice notar al ministro de Relaciones Exteriores que la unidad del Golfo es un factor necesario. Debemos lograr esa meta.

Fue muy grato el tiempo que compartí hoy con el rey. Ha sido un honor estar de nuevo en Arabia Saudita, junto a tantos buenos amigos. Les agradezco por recibirme y por la hospitalidad. Sé que este es un destino al cual viajaré con frecuencia, y ansío recibirlos también en Washington D.C.

SECRETARIO POMPEO: Gracias por su gentileza.

SECRETARIO POMPEO: Gracias.

SECRETARIO POMPEO: Lamentablemente ya tengo que irme.