Enfrentamientos en las afueras de Damasco

Cuerpos de supuestos rebeldes en el barrio Al-Hajar Al-Aswad, al sur de Damasco, Siria.

Los insurgentes dispararon proyectiles de mortero contra las pistas del aeropuertos y estaban bloqueando la carretera que conecta al aeropuerto con Damasco.
Los rebeldes sirios se enfrentaban el jueves a las fuerzas leales al presidente Bashar
al-Assad justo en las afueras de Damasco, cortando de la principal carretera que conduce al aeropuerto, al tiempo que la aerolínea Emirates de Dubái suspendió sus vuelos hacia la capital de Siria.

Un combatiente rebelde que se identificó como Abu Omar, miembro de la brigada Jund Allah, dijo a Reuters que los insurgentes dispararon proyectiles de mortero contra las pistas del aeropuertos y que estaban bloqueando la carretera que conecta al aeropuerto con Damasco.

Agregó que los insurgentes no se encontraban en el interior del aeropuerto, pero que eran capaces de bloquear el acceso hacia y desde el mismo.

Otra fuente en una unidad rebeldes en Damasco dijo que se había usado morteros en enfrentamientos cerca del aeropuerto, pero no sabía si los rebeldes los habían disparado directamente contra ese lugar.

Sus afirmaciones no podían ser verificadas de inmediato debido a las fuertes restricciones en el acceso de medios a Siria.

Dos soldados austríacos de una fuerza de paz de la ONU desplegada en los Altos del Golán, disputados por Siria e Israel, resultaron heridos cuando su caravana fue blanco de disparos cerca del aeropuerto de Damasco, dijo el Ministerio de Defensa en Viena.

Fuentes aeroportuarias en El Cairo dijeron que un vuelo de Egypt Air que despegó a las 1130 GMT había aterrizado en la capital siria según el horario programado, pero que al piloto se le ordenó despegar y volver a Egipto.

Otras aerolíneas continuaron con sus operaciones.

Residentes dijeron que la conexión a internet en la capital siria fue interrumpida en las primeras horas de la tarde y que las líneas de telefonía fijas y móviles operaban
intermitentemente, en lo que parece ser el peor colapso de las comunicaciones desde el inicio del conflicto hace 20 meses.