Al tiempo que se combate en las carreteras alrededor de la capital siria, el gobierno de Assad afirma ahora que podría dialogar con los rebeldes.
El régimen sirio está dispuesto a dialogar con sus adversarios pero sin "condiciones previas", indicó este viernes el ministro de Información Omran Al Zombi, respondiendo a una oferta de negociaciones del líder de la oposición.
"La puerta está abierta, bienvenidos sean todos los sirios que quieran dialogar con nosotros Pero si uno viene a decirme 'Quiero dialogar sobre este tema si no te mato', eso no es un diálogo, ...no tiene que haber condiciones previas", dijo el ministro a la televisión siria.
El jefe de la Coalición de la oposición, Ahmed Moaz Al Jatib, propuso negociaciones directas con los representantes del régimen que no tengan "sangre en las manos" y luego sugirió hablar con el viceiministro Faruk Al Chareh.
La Coalición, de la que una parte rechaza esta oferta de diálogo, pide como condición previa la salida del poder de Bashar Al Asad, el líder del régimen. Jatib también pidió la liberación antes del domingo de todas las prisioneras detenidas por el régimen bajo amenaza de retirar su oferta.
Por otra parte, Estados Unidos está "evaluando" cuáles son los siguientes pasos que debe tomar para tratar de poner fin a la guerra civil que vive Siria, según explicó el nuevo secretario de Estado, John Kerry.
"Lo estamos evaluando ahora, estamos viendo qué pasos dar, si los hay, especialmente desde el punto de vista diplomático, y hacer un esfuerzo por reducir la violencia y hacer frente a esa situación", dijo Kerry en su primera rueda de prensa desde que está al frente del Departamento de Estado.
El secretario saliente de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, reconoció ayer por primera vez que apoya un plan para armar a la oposición siria para luchar contra las fuerzas del régimen de Bachar al Asad, que finalmente fue rechazado por la Casa Blanca.
Hasta ahora el Pentágono ha mantenido la postura oficial del Gobierno estadounidense que se ha centrado en dar sólo ayuda humanitaria y logística no militar a los rebeldes, y abogar por una solución diplomática al conflicto sirio, a la que aludió el secretario de Estado.
Mientras tanto los insurgentes intensificaron el viernes su lucha contra el ejército sirio en Damasco, donde chocaron con efectivos del régimen en disputados sectores del noreste al tiempo que incendiaron neumáticos para impedir el tránsito en una importante carretera en las afueras de la capital, dijo un activista.
"La puerta está abierta, bienvenidos sean todos los sirios que quieran dialogar con nosotros Pero si uno viene a decirme 'Quiero dialogar sobre este tema si no te mato', eso no es un diálogo, ...no tiene que haber condiciones previas", dijo el ministro a la televisión siria.
El jefe de la Coalición de la oposición, Ahmed Moaz Al Jatib, propuso negociaciones directas con los representantes del régimen que no tengan "sangre en las manos" y luego sugirió hablar con el viceiministro Faruk Al Chareh.
La Coalición, de la que una parte rechaza esta oferta de diálogo, pide como condición previa la salida del poder de Bashar Al Asad, el líder del régimen. Jatib también pidió la liberación antes del domingo de todas las prisioneras detenidas por el régimen bajo amenaza de retirar su oferta.
Por otra parte, Estados Unidos está "evaluando" cuáles son los siguientes pasos que debe tomar para tratar de poner fin a la guerra civil que vive Siria, según explicó el nuevo secretario de Estado, John Kerry.
"Lo estamos evaluando ahora, estamos viendo qué pasos dar, si los hay, especialmente desde el punto de vista diplomático, y hacer un esfuerzo por reducir la violencia y hacer frente a esa situación", dijo Kerry en su primera rueda de prensa desde que está al frente del Departamento de Estado.
El secretario saliente de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, reconoció ayer por primera vez que apoya un plan para armar a la oposición siria para luchar contra las fuerzas del régimen de Bachar al Asad, que finalmente fue rechazado por la Casa Blanca.
Hasta ahora el Pentágono ha mantenido la postura oficial del Gobierno estadounidense que se ha centrado en dar sólo ayuda humanitaria y logística no militar a los rebeldes, y abogar por una solución diplomática al conflicto sirio, a la que aludió el secretario de Estado.
Mientras tanto los insurgentes intensificaron el viernes su lucha contra el ejército sirio en Damasco, donde chocaron con efectivos del régimen en disputados sectores del noreste al tiempo que incendiaron neumáticos para impedir el tránsito en una importante carretera en las afueras de la capital, dijo un activista.