Manifestación de silencio frente a Embajada de Cuba en Washington D.C

  • Carmen María Rodríguez

Exiliados cubanos en protesta frente a la Embajada de Cuba en DC./ Cortesía de Andrés Martinez.

En el 26 aniversario del hundimiento del remolcador 13 de Marzo, exiliados cubanos se dieron cita frente a la Embajada de Cuba en Washington, D.C., en manifestación silenciosa por la pérdida de 37 vidas, entre ellas 10 niños, y en protesta por la impunidad del régimen de La Habana en este crimen cometidos contra civiles desarmados.

Al evento, convocado por The Center for a Free Cuba, entidad que dirige John Suárez, acudieron en representación del Instituto Patmos, el Pastor Mario Félix Lleonart Barroso y su esposa, la Misionera cubana Yoaxis Marcheco Suárez.

Desde los sucesos de aquel 13 de julio de 1994, cubanos exiliados, la comunidad internacional, y organizaciones internacionales como Human Rights Foundation, han pedido que se investigue y se haga rendir cuentas a quienes esa noche embistieron una frágil embarcación en la que civiles cubanos intentaban escapar.

Aquella madrugada del 13 de julio de 1994, durante la embestida contra el remolcador 13 de Marzo, algunas madres alzaban a sus hijos para mostrarle a las autoridades cubanas que había menores a bordo, sólo para ver cómo los pequeños fueron arrancados de sus manos por la fuerza del agua de las poderosas mangueras.

Exiliados cubanos en protesta frente a la Embajada de Cuba en DC./ Cortesía de Andrés Martinez.

Shayla Zayas, joven que viajó desde Nueva York para el evento, dijo que la manifestación se realizó dentro de un marco de índole espiritual, para hacer hincapié en el dolor del pueblo cubano, en particular, de los familiares que perdieron a sus seres queridos en un acto deliberado del gobierno cubano contra indefensos ciudadanos.

"A la vez, pedimos justicia por la muerte, hace 8 años el próximo 22 de julio, de Oswaldo Payá y Harold Cepero, del Movimiento Cristiano Liberación", indicó.

A la manifestación también acudió desde Nueva York, la activista Yoly González, quien dijo que los sucesos del 13 de julio del 1994 representan un crimen que no debe, y tampoco podrá, quedar impune, mientras cubanos en distintas partes hagan reclamos por la justicia.

Yoly González situó el hundimiento del remolcador dentro del marco de los 60 años de sufrimiento para la nación cubana: "Estamos aquí en representación de todas las personas que murieron, y también lo estamos en representación de todas las personas que han muerto en el transcurso de 60 años de dictadura cubana".

Lectura de misiva ante la Embajada de Cuba en DC./ Cortesía de Andrés Martinez.

El Pastor Mario Félix Lleonart Barroso se dirigió al grupo reunido y dijo que él esperaba que ningún crimen quede impune, incluyendo el hundimiento del remolcador. Al afirmar que todos buscan justicia aquí y ahora, pero es también cierto que "el crimen no queda impune ante el tribunal celestial, donde todo se sabe, donde todo se ve y donde todos tienen que rendir cuentas".

El pastor evangélico afirmó en su plegaria: "Dios Todo Poderoso, míranos aquí, en vigilia, a pie, silenciosos, clamando a Ti por un crimen cometido hace 26 años, y que aún permanece impune. Porque Tú eres un Dios de justicia y Tú vas a hacer justicia. Te pedimos también que aquí se pueda hacer justicia en la tierra, en los tribunales humanos y que se ponga fin a esta dictadura".

El pastor recordó además al preso político Ernesto Borges Pérez, quien también cumple 22 años de privación de libertad al hacer un llamamiento para la excarcelación inmediata de más de 130 presos políticos en Cuba.

La Misionera Yoaxis Marcheco y Mario Félix Lleonart Barroso aprovecharon la oportunidad para leer una carta que sería enviada a la embajada cubana en Washington demandando del canciller cubano Bruno Eduardo Rodríguez a Parrilla una retractación pública luego que mencionara sus nombres en rueda de prensa en La Habana el 12 de mayo en relación a sucesos ocurridos en el recinto con los cuales los esposos cristianos dicen no estar vinculados.