Cubanos podrán salir a cualquier país, pero el problema es que los dejen entrar

Pasaportes cubanos.

Rusia, Hungría, Ucrania, Bielorrusia, Eslovaquia, Liechtenstein, Malasia, Barbados, Granada, San Cristóbal y Nevis, San Vicente y las Granadinas, Moldavia, Kazajastán y Kirguistán, son los pocos países que no pedirán visa
Los cubanos, que a partir de este lunes podrán salir de la isla sin permiso oficial, necesitan visas de ingreso para viajar a casi todos los países del mundo, excepto unos pocos con los cuales existen tratados bilaterales de exención.

El más reciente listado oficial publicado incluye 15 países que aceptan la entrada de ciudadanos cubanos sin visa: Rusia, Hungría, Ucrania, Belarús, Eslovaquia, Liechtenstein, Malasia, Barbados, Granada, San Cristóbal y Nevis, San Vicente y las Granadinas, Moldavia, Kazajastán y Kirguistán, informa AFP.

"Hay un grupo de países con los cuales Cuba tiene tratados de exención de visado. En estos casos, si el viaje es a estos países, lo que debe hacer (el viajero) es dirigirse a las agencias de viaje, de modo de obtener el pasaje" aéreo, dijo el segundo jefe de Migración, coronel Lamberto Fraga, a la televisión cubana.

Sin embargo, para viajar desde La Habana a la mayoría de esos 15 países no hay conexiones aéreas directas, por lo que se requiere una visa de tránsito de la nación en la que se debe hacer el trasbordo.

Se espera que la reforma migratoria que entra el vigor el lunes vuelque los cubanos a los consulados extranjeros en La Habana a solicitar visas, en largas filas como habitualmente hay ante la legación de España y la oficina de intereses de Estados Unidos, y en menor medida en los consulados de México y Canadá.

Es precisamente en estas naciones donde vive más del 90% de los dos millones de cubanos emigrados, y donde algunos esperan encontrar posibilidades laborales, tanto para establecerse como para contratos temporales.

Países aliados de Cuba como Venezuela, Bolivia o China, exigen visado, mientras los más codiciados, Estados Unidos y España, aplican una política muy restrictiva para concederlos.