Cubanos exigen "Libertad" y anuncian que seguirán en las calles

Los cubanos volvieron a salir a las calles a protestar el viernes 30 de septiembre. Tropas paramilitares y policías fueron movilizadas para enfrentar a los manifestantes.

Los cubanos salieron a las calles por segundo día sucesivo el viernes en la noche para protestar por los continuos apagones en varios barrios de La Habana, marcando algunas de las manifestaciones individuales más grandes en la capital desde los disturbios generalizados antigubernamentales de julio del año pasado.

Al menos una de las protestas en el barrio occidental de Playa se incrementó a varios cientos de personas que coreaban "enciendan las luces", así como consignas antigubernamentales que criticaban al gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel.

En un momento, el grupo comenzó a corear "libertad", mientras los manifestantes caminaban por un barrio densamente poblado sin luz desde el martes último.

Informes en las redes sociales mostraron también protestas más pequeñas en otros sitios de La Habana el viernes en la noche. Las protestas, que permanecieron pacíficas, parecían confinarse a aquellos lugares donde aún no se había restablecido la electricidad.

FOTOGALERÍA. Segunda noche de protestas en Cuba

El huracán Ian azotó fuertemente el oeste de Cuba a principios de esta semana y dejó sin luz a todo el país de 11 millones de habitantes.

El viernes al mediodía la electricidad había sido restaurada en más del 60% de los clientes en La Habana, una ciudad de más de 2 millones de habitantes, pero los que aún no tenían luz estaban más ansiosos.

"Es como estar en el infierno", dijo Carlos Felipe García, quien sudaba profusamente y marchó sin camisa. "Es por eso que estamos fuera en la calle y seguiremos saliendo".

Las autoridades dijeron el viernes que esperaban volver a encender las luces en la mayor parte de La Habana para el fin de semana.

A medida que la protesta en Playa ganaba fuerza, fue recibida por varios camiones de las fuerzas de seguridad con boinas negras, que bloquearon el bulevar principal, impidiendo que los cubanos avanzaran, según un testigo de Reuters.

Los cubanos volvieron a salir a las calles a protestar el viernes 30 de septiembre. Tropas paramilitares y policías fueron movilizadas para enfrentar a los manifestantes.

Más tarde, sin embargo, un grupo igualmente numeroso de cientos de simpatizantes del Gobierno cantaba "Yo soy Fidel", en referencia al fallecido el exlíder cubano Fidel Castro, que siguió a los manifestantes en una calle adyacente.

Los hombres, muchos de ellos vestidos con pantalones vaqueros y camisetas, estaban armados con palos, bates de béisbol y otros objetos.

Los cubanos volvieron a salir a las calles a protestar el viernes 30 de septiembre. Tropas paramilitares y policías fueron movilizadas para enfrentar a los manifestantes.

No se observaron enfrentamientos ni detenciones.

Las protestas callejeras en Cuba son muy raras. El 11 de julio de 2021, manifestantes antigubernamentales sacudieron el país, en lo que se consideran los disturbios más grandes desde la revolución de Castro en 1959.

FALLAS DE INTERNET

Las comunicaciones por Internet en La Habana parecieron colapsar nuevamente por segunda noche consecutiva el viernes cuando estallaron las protestas, lo que imposibilitó las llamadas móviles y la mensajería hasta alrededor de las 4 AM del sábado.

Organismos de control de Internet dijeron el día anterior que era probable que el apagón de comunicaciones tuviera la intención de sofocar las protestas. El gobierno cubano no respondió a una solicitud de comentarios sobre la situación.

Mientras los manifestantes marchaban en Playa, repentinamente volvió la electricidad en algunas viviendas y bloques de apartamentos.

"Cuando la gente protesta, sí, encienden las luces”, dijo el habanero Andrés Mora, señalando una manzana recién iluminada.

"Pero la comida de nuestros hijos ya se pudrió y no tienen que comer", añadió.

Los apagones prolongados en Cuba son particularmente molestos para muchos residentes porque el obtener bienes básicos, incluidos alimentos, combustible y medicamentos, a menudo, significa horas de espera en filas bajo el sol del Caribe.

Fuera de La Habana, vastas franjas de la isla aún estaban a oscuras mientras los equipos de trabajo continuaban reparando postes y líneas eléctricas, retirando los árboles de las carreteras.