Detienen a 16 cubanos que intentaban entrar en Puerto Rico

  • Agencias

Guardia Costera, San Juan, Puerto Rico.

Las autoridades estadounidenses reiteraron que la normalizacion de las relaciones entre Cuba y EEUU no cambia las regulaciones migratorias.

Dieciséis cubanos y dos dominicanos fueron capturados en una precaria embarcación cuando intentaban llegar a las costas de Puerto Rico, informaron este lunes las autoridades de protección fronteriza en ese territorio estadounidense.

Los cubanos, 13 hombres y 3 mujeres, fueron repatriados a su país, mientras que los dominicanos fueron arrestados por intentar reingresar ilegalmente a Estados Unidos, de donde ya habían sido deportados anteriormente, informó un comunicado de la guardia de fronteras (CBP, en inglés).

El grupo de inmigrantes ilegales iba en una yola (embarcación ligera a vela) cuando fue detenido la noche del 21 de enero cerca de Puerto Rico, estado libre asociado estadounidense.

Los dominicanos, Antonio Santana Areche de 41 años y Félix Manuel Mejías Rijo de 39, podrían enfrentar multas y cárcel. Los cubanos fueron repatriados por la política conocida como "pies secos/pies mojados", que establece que los ciudadanos de ese país capturados en el mar son devueltos a la isla, mientras que si alcanzan territorio estadounidense pueden quedarse.

Las autoridades estadounidenses han reiterado que el anuncio hecho a mediados de diciembre por Cuba y Estados Unidos de que buscarían normalizar las relaciones no cambia las regulaciones migratorias.

"CBP mantiene una postura sólida en cuanto a la aplicación de nuestras leyes de inmigración a lo largo de las fronteras del país y las zonas costeras", mientras que la guardia costera "patrulla el Estrecho de la Florida y el Caribe para interceptar migrantes que viajan de Cuba a los Estados Unidos por el agua", señaló.

El temor a que el nuevo acercamiento entre Washington y La Habana acabe con los privilegios de residencia y facilidades laborales de los cuales gozan los cubanos que alcanzan suelo norteamericano, una ventaja de la que no disfruta ningún inmigrante de otro país, ha disparado las cifras de cubanos que intentan llegar a Estados Unidos.