Cubanos critican genuflexión del régimen ante Rusia

  • Amado Gil

Díaz-Canel en una ceremonia ante la tumba del "soldado desconocido" en Moscú, en noviembre de 2018.

Pasa el tiempo y el gobierno cubano mantiene silencio sobre las declaraciones del vice canciller ruso Sergei Ryabkov acerca de que no se podía descartar un despliegue militar de Rusia en Cuba y Venezuela.

El pronunciamiento del funcionario surge en el contexto de las negociaciones que llevan Estados Unidos y Rusia sobre Ucrania.

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En una declaración del Consejo para la Transición Democrática en Cuba, se acusa al régimen cubano de regresar "a la arrogante genuflexión al servicio del imperialismo ruso en su más arcaica expresión: la expansión territorial" y se tilda al Partido Comunista de Cuba de ser "una vergüenza nacional".

"En el Consejo para la Transición Democrática en Cuba hemos esperado exactamente doce horas por un tuit de la presidencia de Cuba o del ministerio de relaciones exteriores desmintiendo las declaraciones de altos jerarcas rusos en las que avanzan la posibilidad, si no es ya una realidad, de que podrían desplegarse armas y ejércitos en nuestro país y en la hermana Venezuela si los Estados Unidos insisten en su defensa de la soberanía de Ucrania y en la expansión de la OTAN hacia los países limítrofes. Y nada. Silencio de un gobierno que se ufana frente a los cubanos y al mundo de ser el sacrosanto defensor de la integridad territorial y la soberanía de los pueblos. Hay aquí una triple humillación de Rusia que debería indignar a las y los cubanos. Rusia suplanta la voz del Estado cubano dando al mundo una información que, de ser cierta, debería haber sido comunicada soberanamente por el gobierno cubano. Rusia dispone del territorio nacional a espaldas de los intereses más profundos de Cuba, y Rusia viola la determinación anunciada a bombo y platillo por el gobierno cubano, firmada y declarada junto a otras naciones de la región, de convertir a la América Latina y al Caribe en una zona de paz. Una declaración que suponemos depositada como instrumento en las Naciones Unidas", dice el Consejo.

Desde Cuba, Manuel Cuesta Morúa, uno de los vicepresidentes de esa organización, opina que el silencio de La Habana "confirma lo que corresponde a calificar como una humillación nacional".

La postura de Cuba, asegura el opositor, "retoma aquella discusión vieja de que, en definitiva, aquí nunca se trató de soberanía nacional y sino de antinorteamericanismo, rampante y sonante”.

Por su parte, el Centro de Estudios sobre el estado de derecho Cuba Próxima rechaza en un comunicado el pronunciamiento "colonialista" de Rusia.

"Cuba es una nación soberana y ningún país extranjero -aun cuando sus gobernantes se sientan próximos al gobierno cubano- puede pisotear impunemente la independencia y dignidad de la isla", dice el texto, donde se afirma que el enfoque geopolítico ruso es incompatible con el carácter de las relaciones diplomáticas entre ambos países y lesiona a la soberanía cubana.

"Cuba Próxima exhorta a Rusia y Estados Unidos a negociar sus diferencias en la mesa de negociaciones, respetando la independencia de Ucrania y exige a Moscú que no vuelva a usar a nuestro país como moneda de cambio de su política exterior", concluye la declaración.

Para la directora del diario independiente 14ymedio, Yoani Sánchez, las declaraciones del funcionario ruso son peligrosas.

La periodista se pregunta dónde está el ministro cubano de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, "que tan agresivamente sale al paso a cualquier declaración de funcionarios europeos o estadounidenses sobre las libertades en la isla".

"¿Dónde está ahora, cuando este funcionario ruso prácticamente habla de nosotros como si fuéramos un bien propio del Kremlin, que maneja a su antojo?", cuestionó Sánchez.

“La sombra del oso ruso vuelve a proyectarse sobre la isla”, asegura la periodista en referencia a la época de la mega presencia soviética en Cuba.