Tras haber abandonado la selección cubana de voleibol en Bélgica en 2001 e integrar la liga italiana, Ángel Dennis fue contratado ahora por el equipo argentino Personal Bolívar.
La incorporación del jugador cubano Ángel Dennis ha sido uno de los “fuertes golpes de escena” dados por equipo de voleibol Personal Bolívar de la Liga Argentina, que arrancó hace dos semanas, según un reportaje publicado por el portal argentino de noticias deportivas Chanchallena.
La publicación digital destaca con broches de oro el desempeño como atleta de Dennis, que el 27 de diciembre estaba en Bélgica con la selección cubana, de la que era su principal figura, cuando decidió abandonar el equipo y refugiarse con ayuda de unos amigos en Italia.
“Yo tenía 22 años y era el mejor momento de mi carrera—dijo Dennis--, pero económicamente no la pasaba bien. Casi todo el dinero que ganábamos iba para el gobierno. Sólo una parte pequeña quedaba para el jugador (…) era difícil ver que uno ganaba tanto y recibía tan poco (…) también sabía que iba a sufrir. No sabía cuándo volvería a ver a mi familia".
Estando ya en Ravenna, Italia, lo contrató Modena, un club de la liga italiana. Sin embargo, la federación cubana no hizo el transfer y Dennis estuvo parado dos años, al cabo de los cuales, la federación internacional, según las normas, extendió el permiso para que el voleibolista, ahora de 35 años, volviera a ser jugador.
Después de transcurrir cinco años durante los que el único contacto a duras penas con su familia fue por teléfono, Dennis logró llevar a sus padres a Italia mediante una carta de invitación. “Todavía no sé cómo los dejaron salir”, dijo.
Chanchallena cuenta que el cubano, ganador de la Liga Mundial de 1998, se tomó unos días para meditar la oferta que le hizo el equipo argentino de Javier Weber. “Yo tenía la vida estructurada en Italia –señaló-- pero decidimos que podía funcionar, y aquí estamos (…) lo más importante es el voleibol. A eso vine".
La publicación digital destaca con broches de oro el desempeño como atleta de Dennis, que el 27 de diciembre estaba en Bélgica con la selección cubana, de la que era su principal figura, cuando decidió abandonar el equipo y refugiarse con ayuda de unos amigos en Italia.
“Yo tenía 22 años y era el mejor momento de mi carrera—dijo Dennis--, pero económicamente no la pasaba bien. Casi todo el dinero que ganábamos iba para el gobierno. Sólo una parte pequeña quedaba para el jugador (…) era difícil ver que uno ganaba tanto y recibía tan poco (…) también sabía que iba a sufrir. No sabía cuándo volvería a ver a mi familia".
Estando ya en Ravenna, Italia, lo contrató Modena, un club de la liga italiana. Sin embargo, la federación cubana no hizo el transfer y Dennis estuvo parado dos años, al cabo de los cuales, la federación internacional, según las normas, extendió el permiso para que el voleibolista, ahora de 35 años, volviera a ser jugador.
Después de transcurrir cinco años durante los que el único contacto a duras penas con su familia fue por teléfono, Dennis logró llevar a sus padres a Italia mediante una carta de invitación. “Todavía no sé cómo los dejaron salir”, dijo.
Chanchallena cuenta que el cubano, ganador de la Liga Mundial de 1998, se tomó unos días para meditar la oferta que le hizo el equipo argentino de Javier Weber. “Yo tenía la vida estructurada en Italia –señaló-- pero decidimos que podía funcionar, y aquí estamos (…) lo más importante es el voleibol. A eso vine".