El diario estadounidense enfoca en un comentario las limitaciones de la pelota en la isla, el escenario mundial y las deserciones a EE.UU. de jugadores estrellas cubanos.
El Clásico Mundial de Béisbol que tiene lugar en Japón se celebra en momentos de grandes desafíos para la pelota cubana, el deporte nacional en la isla, destaca un comentario publicado por el diario The New York Times.
El periódico resalta la pasión que hay en Cuba por la pelota, y reseña cómo fue acogido en la Peña del Parque Central, que reúne a los amantes del béisbol en La Habana, el triunfo de la novena cubana 5-2 frente a Brasil el fin de semana en el estadio de Fukuoka.
Como la serie nacional de pelota en Cuba es "estrictamente amateur y los jugadores están obligados a desertar para jugar en Grandes Ligas, el equipo nacional es el pináculo del deporte, y el Clásico Mundial de Béisbol es una rara oportunidad de competir contra los mejores jugadores del mundo", dice.
Pero este año, agrega, el torneo tiene efecto en momentos en que la pelota cubana afronta retos por la baja calidad de la liga nacional, a lo que se suman las deserciones bien documentadas a EE.UU. de jugadores.
El Times cita a Alexei Ramírez, quien jugó como parte del equipo Cuba en el clásico del 2006, ahora es torpedero en los Medias Blancas de Chicago, y tiene prohibido regresar a la isla y menos jugar para ella.
Pero como él, añade, hay varios peloteros estrellas de la isla, incluidos Yoenis Céspedes (hoy en el Oakland), y Aroldis Chapman (en los Rojos de Cincinnati).
De acuerdo con el sitio en Internet BaseballdeCuba—señala—"169 cubanos han jugado en Grandes Ligas. Eso incluye a 22 desertores que han hecho su debut desde el 2000, comparados con 10 en la década de los años 1990, lo que sugiere que la ruta hacia EE.UU. para los peloteros se ha vuelto más atractiva".
Otro obstáculo para la pelota cubana, puntualiza, es que el béisbol fue sacado de los Juegos Olímpicos en 2012, y la Copa Mundial celebrada por la Federación Internacional de Béisbol fue descontinuada en el 2011.
"La Serie del Caribe sería perfecta para el equipo nacional cubano, pero la novena no compite este año porque la isla ha dicho que no puede pagar un millón de dólares como tarifa para participar", apunta el diario.
El periódico resalta la pasión que hay en Cuba por la pelota, y reseña cómo fue acogido en la Peña del Parque Central, que reúne a los amantes del béisbol en La Habana, el triunfo de la novena cubana 5-2 frente a Brasil el fin de semana en el estadio de Fukuoka.
Como la serie nacional de pelota en Cuba es "estrictamente amateur y los jugadores están obligados a desertar para jugar en Grandes Ligas, el equipo nacional es el pináculo del deporte, y el Clásico Mundial de Béisbol es una rara oportunidad de competir contra los mejores jugadores del mundo", dice.
Pero este año, agrega, el torneo tiene efecto en momentos en que la pelota cubana afronta retos por la baja calidad de la liga nacional, a lo que se suman las deserciones bien documentadas a EE.UU. de jugadores.
El Times cita a Alexei Ramírez, quien jugó como parte del equipo Cuba en el clásico del 2006, ahora es torpedero en los Medias Blancas de Chicago, y tiene prohibido regresar a la isla y menos jugar para ella.
Pero como él, añade, hay varios peloteros estrellas de la isla, incluidos Yoenis Céspedes (hoy en el Oakland), y Aroldis Chapman (en los Rojos de Cincinnati).
De acuerdo con el sitio en Internet BaseballdeCuba—señala—"169 cubanos han jugado en Grandes Ligas. Eso incluye a 22 desertores que han hecho su debut desde el 2000, comparados con 10 en la década de los años 1990, lo que sugiere que la ruta hacia EE.UU. para los peloteros se ha vuelto más atractiva".
Otro obstáculo para la pelota cubana, puntualiza, es que el béisbol fue sacado de los Juegos Olímpicos en 2012, y la Copa Mundial celebrada por la Federación Internacional de Béisbol fue descontinuada en el 2011.
"La Serie del Caribe sería perfecta para el equipo nacional cubano, pero la novena no compite este año porque la isla ha dicho que no puede pagar un millón de dólares como tarifa para participar", apunta el diario.