La tan esperada eliminación de la prohibición a los cubanos para salir y entrar a su país prometida por el gobernante Raúl Castro sigue trabada.
El presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, Ricardo Alarcón, confirmó que todavía “no hay una fecha” para aprobar la reforma migratoria prometida por el gobernante Raúl Castro en agosto del año pasado.
Castro reveló entonces que el gobierno estaba trabajando para “reducir prohibiciones y regulaciones” relacionadas con los viajes de los cubanos al extranjero y que según dijo perduraron “innecesariamente”.
En entrevista concedida a la agencia Europa Press, Alarcón declaró que la aprobación de la ley es algo que toma tiempo porque se quiere hacer con el “consenso más amplio posible” y porque además hay que tener en cuenta “regulaciones que ya existen”.
Parte de esas regulaciones establecen que para poder viajar al extranjero los cubanos deben obtener un permiso conocido como “tarjeta blanca”, que habitualmente sólo se otorga en casos contados y a quienes simpatizan con el gobierno.
En diciembre último, Castro volvió a referirse al asunto pero dijo que la suspensión de las restricciones iba a hacerse de forma gradual, y de acuerdo con Alarcón se busca hacer que el modelo migratorio actual sea “lo más flexible posible”.
El reclamo ha sido principalmente porque desde hace décadas los cubanos son prisioneros dentro de su propio país, aunque también se ha hablado de flexibilizar las exigencias para aquellos que residan en el extranjero y quieran retornar de manera permanente a la isla.
Según Alarcón, "no son pocos los que han regresado, ni son pocos los que quisieran regresar y restablecerse en Cuba. Puedo asegurar que son muchos, pero muchos los cubanos que han regresado y se han quedado", dijo, y a pesar de que en la práctica se ve todo lo contrario, a su juicio, "son muchos los cubanos que quisieran regresar".
No obstante, señaló a Europa Press que el hecho de que "muchos" quieran retornar "plantea otro tipo de problemas porque Cuba es un país con recursos limitados (...) quieren regresar, pero ¿para dónde? ¿para su antigua casa? Puede ser que su familia no les pueda recibir y eso es lo que estamos analizando".
La próxima sesión ordinaria de la Asamblea Nacional de Cuba, la primera de este año, está prevista para el próximo 23 de julio, pero la agenda de los temas que discutirá aún no ha sido divulgada.
Castro reveló entonces que el gobierno estaba trabajando para “reducir prohibiciones y regulaciones” relacionadas con los viajes de los cubanos al extranjero y que según dijo perduraron “innecesariamente”.
En entrevista concedida a la agencia Europa Press, Alarcón declaró que la aprobación de la ley es algo que toma tiempo porque se quiere hacer con el “consenso más amplio posible” y porque además hay que tener en cuenta “regulaciones que ya existen”.
Parte de esas regulaciones establecen que para poder viajar al extranjero los cubanos deben obtener un permiso conocido como “tarjeta blanca”, que habitualmente sólo se otorga en casos contados y a quienes simpatizan con el gobierno.
En diciembre último, Castro volvió a referirse al asunto pero dijo que la suspensión de las restricciones iba a hacerse de forma gradual, y de acuerdo con Alarcón se busca hacer que el modelo migratorio actual sea “lo más flexible posible”.
El reclamo ha sido principalmente porque desde hace décadas los cubanos son prisioneros dentro de su propio país, aunque también se ha hablado de flexibilizar las exigencias para aquellos que residan en el extranjero y quieran retornar de manera permanente a la isla.
Según Alarcón, "no son pocos los que han regresado, ni son pocos los que quisieran regresar y restablecerse en Cuba. Puedo asegurar que son muchos, pero muchos los cubanos que han regresado y se han quedado", dijo, y a pesar de que en la práctica se ve todo lo contrario, a su juicio, "son muchos los cubanos que quisieran regresar".
No obstante, señaló a Europa Press que el hecho de que "muchos" quieran retornar "plantea otro tipo de problemas porque Cuba es un país con recursos limitados (...) quieren regresar, pero ¿para dónde? ¿para su antigua casa? Puede ser que su familia no les pueda recibir y eso es lo que estamos analizando".
La próxima sesión ordinaria de la Asamblea Nacional de Cuba, la primera de este año, está prevista para el próximo 23 de julio, pero la agenda de los temas que discutirá aún no ha sido divulgada.