El diario chileno El Mercurio publica un amplio artículo sobre la relación de la ex dirigente estudiantil comunista y actual candidata a diputada con el cubano Julio Sarmiento, su “ideólogo”.
La ex dirigente estudiantil y actual candidata a diputada por el Partido Comunista de Chile, Camila Vallejo, está embarazada y va a tener un hijo del cubano Julio Sarmiento Machado, pero los nexos de la pareja además de íntimos han sido marcadamente políticos, según destaca el diario chileno El Mercurio.
El periódico publica un amplio artículo en el que precisa que el “ideólogo” de la joven comunista chilena ha sido el cubano de 30 años, quien ejerce como médico general de urgencias en Maipú tras haber estudiado la carrera en Chile, adonde llegó en 2002 proveniente de Santa Clara.
Su relación de cinco años, indica, se inició cuando ambos estudiaban en la Universidad de Chile (ella Geografía), los dos eran miembros de "La Jota", nombre dado a las Juventudes Comunistas, y luego fueron juntos en la lista que se formó con el grupo Nueva Izquierda para las elecciones de 2008.
Conocido con el apodo de “el cubanito”, añade El Mercurio, Sarmiento fue primero secretario ejecutivo y ella consejera de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, y después fue escogido presidente de la organización y terminó siendo sucedido por ella en el cargo a fines de 2010.
A pesar de ejercer ya como profesional, “hasta hoy el cubano está encargado de dar charlas sobre doctrina comunista y demandas estudiantiles a los estudiantes que entran a la U. de Chile”, sostiene el diario.
La razón, dice, es que al cumplir 30 años de edad, el cubano pasó de las filas juveniles “al Partido Comunista propiamente tal. El Comité Central lo nombró encargado del área de profesionales de la colectividad”.
El hecho de no poseer aún la nacionalidad chilena, subraya, le impediría seguir ascendiendo en la escala partidaria.
La reseña hecha de la vida de Sarmiento por el periódico precisa que cuando aún vivía en Santa Clara “rindió honores a los restos del Che Guevara y a los 17 años, cuando estaba en el colegio, empezó a vincularse con el partido comunista cubano”.
Aunque en todo caso, añade la publicación, su familia sería crítica del régimen de los hermanos Castro. “Sus padres --dice-- son divorciados y su madre salió de la isla principalmente por razones económicas. Dos años después de que ella se afincara en Punta Arenas, Sarmiento llegó a Chile, tras congelar la carrera de diseño gráfico”.
Según asegura, Sarmiento siempre había querido estudiar medicina, “pero sabía que si seguía esa carrera le sería más difícil salir de Cuba”.
Aunque en Chile el cubano ha sido un destacado comunista, el diario señala que la postura del joven respecto a la situación en su país ha sido de "un apoyo crítico", y cita declaraciones recogidas en su blog.
"La mayoría del pueblo cubano—a juicio de Sarmiento-- es crítica a la revolución en algún sentido, pero dan la pelea por mejorarlo desde adentro, no se prestan para campañas externas, siguen creyendo en el camino socialista emprendido y aún salen en busca de oportunidades, no necesariamente quieren que Cuba sea un país capitalista más".
Esa opinión, resalta el periódico, es diferente a la expresada por Vallejo el año pasado, cuando dijo que "Fidel (Castro) para mí y para toda la Juventud Comunista en Chile es uno de los liderazgos más importante en el mundo, un gran visionario. Para nosotros lo que diga, reflexione, lo que nos señale es como una carta de ruta".
El periódico publica un amplio artículo en el que precisa que el “ideólogo” de la joven comunista chilena ha sido el cubano de 30 años, quien ejerce como médico general de urgencias en Maipú tras haber estudiado la carrera en Chile, adonde llegó en 2002 proveniente de Santa Clara.
Su relación de cinco años, indica, se inició cuando ambos estudiaban en la Universidad de Chile (ella Geografía), los dos eran miembros de "La Jota", nombre dado a las Juventudes Comunistas, y luego fueron juntos en la lista que se formó con el grupo Nueva Izquierda para las elecciones de 2008.
Conocido con el apodo de “el cubanito”, añade El Mercurio, Sarmiento fue primero secretario ejecutivo y ella consejera de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, y después fue escogido presidente de la organización y terminó siendo sucedido por ella en el cargo a fines de 2010.
A pesar de ejercer ya como profesional, “hasta hoy el cubano está encargado de dar charlas sobre doctrina comunista y demandas estudiantiles a los estudiantes que entran a la U. de Chile”, sostiene el diario.
La razón, dice, es que al cumplir 30 años de edad, el cubano pasó de las filas juveniles “al Partido Comunista propiamente tal. El Comité Central lo nombró encargado del área de profesionales de la colectividad”.
El hecho de no poseer aún la nacionalidad chilena, subraya, le impediría seguir ascendiendo en la escala partidaria.
La reseña hecha de la vida de Sarmiento por el periódico precisa que cuando aún vivía en Santa Clara “rindió honores a los restos del Che Guevara y a los 17 años, cuando estaba en el colegio, empezó a vincularse con el partido comunista cubano”.
Aunque en todo caso, añade la publicación, su familia sería crítica del régimen de los hermanos Castro. “Sus padres --dice-- son divorciados y su madre salió de la isla principalmente por razones económicas. Dos años después de que ella se afincara en Punta Arenas, Sarmiento llegó a Chile, tras congelar la carrera de diseño gráfico”.
Según asegura, Sarmiento siempre había querido estudiar medicina, “pero sabía que si seguía esa carrera le sería más difícil salir de Cuba”.
Aunque en Chile el cubano ha sido un destacado comunista, el diario señala que la postura del joven respecto a la situación en su país ha sido de "un apoyo crítico", y cita declaraciones recogidas en su blog.
"La mayoría del pueblo cubano—a juicio de Sarmiento-- es crítica a la revolución en algún sentido, pero dan la pelea por mejorarlo desde adentro, no se prestan para campañas externas, siguen creyendo en el camino socialista emprendido y aún salen en busca de oportunidades, no necesariamente quieren que Cuba sea un país capitalista más".
Esa opinión, resalta el periódico, es diferente a la expresada por Vallejo el año pasado, cuando dijo que "Fidel (Castro) para mí y para toda la Juventud Comunista en Chile es uno de los liderazgos más importante en el mundo, un gran visionario. Para nosotros lo que diga, reflexione, lo que nos señale es como una carta de ruta".