El béisbol muestra sus dotes para regresar a Olimpiadas

  • Agencias

Vista general de las afueras del Hotel Hilton en Buenos Aires (Argentina) en donde se lleva a cabo la 125 Sesión del Comité Olímpico Internacional.

La presencia de Antonio Castro generó polemicas y este evitó hacer comentarios políticos en la reunión.
El béisbol y el sóftbol volvieron a insistir en Buenos Aires en sus virtudes y en la relevancia mundial de sus deportes, con el objetivo de regresar al programa
olímpico en los Juegos de 2020. En su última exposición pública, hoy en una sala anexa al hotel Hilton de la capital argentina, los representantes de ambos deportes
remarcaron que la suya es la mejor opción de las tres entre las que tendrá que decidir el Comité Olímpico Internacional (COI) el próximo domingo.

"Es la tercera oferta en ocho años, pero es la primera tras la fusión de ambas estructuras de los deportes. Queremos estar entre las prioridades del movimiento olímpico", señaló el italiano Riccardo Fraccari, copresidente de la Confederación Mundial de Béisbol y Sóftbol (WSCB). El otro copresidente de la WSCB, Don Porter, indicó: "Es una oportunidad para generar un mensaje importante ante el Comité
Olímpico. Somos un gran deporte con mucha igualdad de género, además pensamos que estamos presentando un proyecto novedoso". La delegación de este proyecto conjunto también respondió a las objeciones sobre la cantidad de atletas necesarios, el extenso calendario dentro del programa olímpico, el dopaje y el apoyo de los profesionales.

Por su parte, María Soto, capitana de la selección venezolana de sóftbol, explicó que, como representante de las atletas, su trabajo "consiste en darle la oportunidad a los jóvenes de poder soñar con unos Juegos Olímpicos". El jugador de béisbol profesional australiano Justin Huber indicó que, después de jugar en todo el mundo, tiene "una perspectiva única de lo que motiva a un atleta a competir y la máxima expectativa sería representar a tu selección nacional en un evento al máximo nivel".

Por último, la presencia de Antonio Castro, hijo del expresidente cubano Fidel Castro, generó controversia ante una pregunta sobre si "restaba o sumaba" su presencia en Buenos Aires. "Estamos en un momento para hablar del béisbol y sóftbol y la posibilidad de volver al hermoso y amado movimiento olímpico. No es tiempo de hablar de política", sostuvo Castro, vicepresidente de la Confederación Internacional.

Castro, quien es directivo de la Confederación Mundial de Béisbol y Sóftbol , declinó hacer comentarios sobre política en Buenos Aires y se limitó a declarar a la agencia AP que su padre “está muy bien”. Tanto el béisbol como el sóftbol fueron excluidos del programa olímpico en 2008 y se han fundido en una sola confederación con vista a facilitar su readmisión en las Olimpíadas. Otras disciplinas dejadas fuera de los juegos fueron la lucha y el squash.

Castro señaló que la pelota “debe formar parte” de los Juegos porque se trata del " deporte con más potencial de desarrollo de los que están fuera del programa olímpico", ya que lo practican “más de 65 millones de personas en el mundo” y tiene “más de 140 federaciones”. Castro eludió referirse al asunto, aún polémico según la óptica del gobierno cubano, y apuntó que el lema de la isla es algo así como internacionalizar el deporte con un "béisbol-sóftbol global".