“Vivimos como perros” dice la presidenta de un CDR en Marianao

La crisis con el agua potable afecta varias regiones de Cuba.

Tuvo al nieto ingresado: "ese niño va por 23 ingresos, y lo primero que me dicen los médicos es que el niño tiene que tener (buena) higiene, y aquí vivimos como perros”, indicó la presidenta del Comité de Defensa de la Revolución.
La empresa Aguas de La Habana retiró su servicio a los vecinos de la Finca “Pacheco” en Marianao, hace tres años. Desde entonces los moradores deben acarrear el líquido desde un embalse cercano, lo hacen para bañarse, fregar las vasijas y en ocasiones para cocinar.

María Elena Pérez Pérez es la presidenta del Comité de Defensa de la Revolución (CDR) #6 y ya está cansada de lidiar con las evasivas de las autoridades gubernamentales y de Salud Pública sobre ese problema. Se decidió a hablar con el programa Contacto Cuba, de Radio Martí conducido por los periodistas Norma Miranda y Luis Felipe Rojas.

“Hace tres años que a nosotros nos suspendieron las pipas y es que yo empiezo a caminar, ir al gobierno de Marianao y tuve una entrevista con la primera secretaria del partido (Comunista de Cuba, PCC)”, afirma María Elena.

La señora comentó además que la directora de Aguas de La Habana, que tenía un contrato con la vecindad y el gobierno municipal de alrededor de tres décadas, fue a su casa a verle y le prometió que “en menos de diez días resolverían”, pero ha pasado un año y medio y la respuesta ha sido que en la capital “no hay pipas (cisternas)”.

“Como perros”
La dirigente explica que las pipas asignadas anteriormente se las servían de manera gratuita, pero ahora cuestan entre 250 y 300 pesos en moneda nacional.

“Tenemos que irnos hasta la carretera, cuando aparece que se arriesgue un ‘pipero’, porque teníamos tres que arriesgaban su pellejo y ya cogieron miedo y no quieren venir. Ya no tenemos ninguna, ni gratis, ni paga tampoco”, afirmó.

Esperan a que los animales salgan de la presa para ellos bañarse o cargar el agua para limpiar la casa y eso empeora la situación de insalubridad en un barrio de aproximadamente 70 viviendas.

"Soy asmática, tengo enfisema pulmonar. Mi nieto de cinco añitos, lo tuve 11 días muriéndose, con meningo y cuando los médicos investigaron, cogió la bacteria en la presa y ese niño va por 23 ingresos, y lo primero que me dicen los médicos es que el niño tiene que tener higiene, y aquí vivimos como perros”, indicó.

La señora María Elena Pérez hizo alusión a que hace una semana oyó a Raúl Castro decir que el agua potable no podía faltarle a la población, y se pregunta dónde está la que ellos necesitan desde hace tres años. Al ser cuestionada sobre si el general Castro sabía de la situación que ella denunciaba, respondió: “Yo pienso que si él supiera la falta de respeto que hay aquí, que en este país “los niños son la esperanza del mundo” y aquí lo que están es buscando matarlos a todos, yo pienso que esto no salga muy bien”, concluyó.

Una casa sin agua
Yaimara Gómez es una joven que habita en el mismo barrio habanero, tiene un niño de tres años de edad y se lamenta de la carestía del líquido.

“Hay una situación crítica con el agua, la presidenta del CDR ha planteado la situación y no ha resuelto ningún tipo de problema. Por las tarde bañan los animales para refrescarlos, tenemos que esperar que los animales salgan para bañarnos nosotros. Con esa agua yo baño al niño, friego, descargo el baño y a veces tengo que cocinar”, afirma Yaimara, a quien sólo le queda la opción de caminar “casi un kilómetro” para pedir agua de beber.

Los intentos por mover a la burocracia no se han hecho esperar, las promesas han ido y venido entre un encuentro y otro. Siempre les han dicho “que hay que esperar y que le van a dar solución a eso, pero al final el tiempo pasa y no hay solución ninguna”, finalizó.

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"Vivimos como perros", afirma presidenta de CDR en la Finca Pacheco