“Los sucesores de Chávez y Fidel son hombres grises”, dice periodista estadounidense

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El periodista y escritor estadounidense, Jon Lee Anderson, durante la presentación en Caracas, Venezuela, de la edición en español de su libro "Ché Guevara, una vida revolucionaria". EFE/HAROLD ESCALONA

Jon Lee Anderson señala que la situación de Venezuela empeorará con Maduro y que Raúl Castro debe aprovechar el último periodo de Obama.
El periodista estadounidense Jon Lee Anderson considera que los herederos de Hugo Chávez y Fidel Castro, “son hombres grises, que “saben reproducir la retórica” de “los revolucionarios de antaño”, pero que realmente “son hombres de mantenimiento”, en alusión a Nicolás Maduro y a Raúl Castro y Miguel Díaz–Canel.

En una entrevista concedida al diario chileno “La Tercera”, Anderson, reportero de guerra de la revista “The New Yorker” y autor de una biografía del Che Guevara, señala que en el caso de Venezuela, Maduro, con su actitud poco “diplomática”, crispó “mucho más el ambiente” y se comportó de una forma muy insegura al no aceptar un recuento de los votos.

“Si (Maduro) triunfó por los pelos, debe demostrar que es legal y legítimo, y hacer un esfuerzo mayor para reconciliar a Venezuela, pero ha hecho todo lo contrario y eso está envileciendo el ambiente aún más”, expresa Anderson en la entrevista, y pronostica que la actitud del sucesor de Chávez conducirá a un “mayor enfrentamiento y desorden social”.

En este sentido, el periodista, que ha cubierto por casi quince años los conflictos armados de Afganistán, Irak, Líbano y Angola, entre otros, comenta que en Venezuela existe la “percepción de que las instituciones no se comportan con neutralidad” y concluye diciendo que “la situación de Venezuela es color de hormiga y va a ir a peor”.

En relación con Cuba, Anderson estima que es posible que la muerte de Chávez acelere “la necesidad de la isla de abrirse económicamente” y por consiguiente, los contactos de Cuba con Estados Unidos.

El periodista afirma que Raúl Castro debe “sanear de una vez la relación con Estados Unidos”, porque, en su opinión, “después de Chávez no hay nadie”, y la relación con China comunista es sobre la base de “préstamos con intereses”.