Radiografía de la derrota cubana en el Sub'20

  • Agencias

El futbolista de la selección portuguesa Aladje (d) lucha por el control del balón ante el cubano Osmani Capote (i) durante un partido del Mundial de fútbol sub-20 disputado entre Portugal y Cuba, en Kayseri (Turquía).

El balance de Cuba en los tres partidos perdidos en el Mundial Sub'20 fue de un gol a su favor, diez en contra.
Cuba quedó eliminada en el primer Mundial Sub-20 de fútbol de su historia, después de tres partidos que saldó con un balance de tres derrotas, un gol a favor y diez en contra, demostrando que todavía tiene que progresar para ser realmente competitiva, reseña la agencia AFP.

Fue un torneo histórico para el fútbol de la isla caribeña, después de su cuarto lugar en el campeonato de la Concacaf, y la presencia en Turquía era ya un premio, pero los jóvenes jugadores aficionados se toparon con rivales que ya destacan en el fútbol profesional y que cuentan con medios más desarrollados.

"Somos jugadores aficionados y, a diferencia de lo que ocurre en otros países, no contamos con una liga profesional. En cualquier caso, hemos conseguido entrenar juntos durante estos años y organizarnos para tener tiempo para estudiar", había explicado a la página web de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) el atacante Maykel Reyes, estudiante de Educación Física.

"Creo que el sueño de todos es seguir jugando al fútbol. Yo también tengo ese sueño. Algún día quiero llegar a ser una estrella, al igual que tantos otros grandes jugadores del mundo", apunta.

Hace unas días, el deporte profesional, abolido en la isla tras la revolución de Fidel Castro, realizó un tímido regreso, con la decisión de participar en torneos rentados de boxeo y béisbol, dentro de las reformas emprendidas por su hermano, Raúl Castro. Aunque no se dieron muchos detalles sobre los nuevos planes, se interpretó la decisión como un intento de elevar el nivel del deporte cubano y evitar las deserciones de estrellas. Esa vía abre una posibilidad para el futuro, aunque todavía el camino por recorrer es muy largo, especialmente para el fútbol.

Cuba había llegado a este Mundial Sub-20 "sin nada que perder", como había comentado su seleccionador, Raúl González, consciente de que sobre el papel los adversarios eran más experimentados y su potencial era mayor, pero satisfecho con la popularización del fútbol en la isla en los últimos años.

Comenzó el torneo de la mejor manera posible, con un gol de Maykel Reyes que supuso además el primer tanto de esta decimonovena edición del Mundial Sub-20, en presencia del presidente de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), Joseph Blatter, y de otras autoridades.

El equipo resistió en la primera mitad del primer partido ante Corea del Sur con la ventaja, pero los asiáticos dieron la vuelta al marcador en la segunda (2-1), tirando por la borda los esfuerzos cubanos. La lucha del primer partido fue un espejismo y en los dos siguientes, ante algunas jóvenes promesas que probablemente estarán en las grandes ligas europeas en poco tiempo, el equipo se limitó a resistir para que el margen de la derrota fuera lo más corto posible: Nigeria (3-0) y Portugal (5-0).

En categoría absoluta, el fútbol cubano tampoco ha podido competir tradicionalmente ante las potencias de la zona Concacaf y sólo ha participado en un Mundial, en 1938 como invitado, sin poder clasificarse después.

La liga cubana de fútbol tiene carácter 'amateur' y el nivel de sus clubes todavía está muy por detrás del de otros países de su confederación, pero el plantel de Turquía-2013, que juega íntegramente en equipos de la isla, sueña con seguir mejorando, después de haber puesto a Cuba, por fin, en el mapa del planeta fútbol