A la Santa se le recomendó fundar una comunidad religiosa dedicada a socorrer a los que eran llevados prisioneros a sitios lejanos.
Hoy celebra la Iglesia Católica la festividad de Nuestra Señora de la Merced o de las Mercedes, Patrona de los Presos, la cual tiene una gran devoción entre los cubanos y también es identificada por la religiosidad popular como el oricha Obatalá.
Una antigua tradición narra que en el año 1218 la Virgen se le apareció a San Pedro Nolasco recomendándole que fundara una comunidad religiosa dedicada a socorrer a los que eran llevados prisioneros a sitios lejanos. Su nombre significa: misericordia, ayuda, caridad.
En el Evangelio de San Mateo se dice que a quienes ayudan a los presos les dirá Cristo en el día del Juicio: "Estuve preso y me ayudaste. Todo el bien que le hiciste a los demás, aunque sea a los más humildes, a Mí me lo hiciste".
Al mismo tiempo la religiosidad afro-cubana dice que Obatalá es el Orisha mayor, creador de la tierra y escultor del ser humano. Es la deidad pura por excelencia, dueña de todo lo blanco, de la cabeza, de los pensamientos y de los sueños.
Agrega que Obatalá es hijo de Olofin y Oloddumare y que fue mandado a la tierra por Olofin para hacer el bien y para que gobernara como rey del planeta, ya que es misericordioso y amante de la paz y la armonía.
Una antigua tradición narra que en el año 1218 la Virgen se le apareció a San Pedro Nolasco recomendándole que fundara una comunidad religiosa dedicada a socorrer a los que eran llevados prisioneros a sitios lejanos. Su nombre significa: misericordia, ayuda, caridad.
En el Evangelio de San Mateo se dice que a quienes ayudan a los presos les dirá Cristo en el día del Juicio: "Estuve preso y me ayudaste. Todo el bien que le hiciste a los demás, aunque sea a los más humildes, a Mí me lo hiciste".
Al mismo tiempo la religiosidad afro-cubana dice que Obatalá es el Orisha mayor, creador de la tierra y escultor del ser humano. Es la deidad pura por excelencia, dueña de todo lo blanco, de la cabeza, de los pensamientos y de los sueños.
Agrega que Obatalá es hijo de Olofin y Oloddumare y que fue mandado a la tierra por Olofin para hacer el bien y para que gobernara como rey del planeta, ya que es misericordioso y amante de la paz y la armonía.