Se suicida el poeta cubano Juan Carlos Flores

Juan Carlos lee sus poemas en una actividad del proyecto Omni-Zona Franca, en Alamar, La Habana.

Ganador de numerosos premios por su obra literaria

VILLA CLARA, Cuba.- En la madrugada de hoy, después de largo y doloroso periplo entre hospitales psiquiátricos y medicamentaciones, se ahorcó el poeta de “Las Vegas” y “Alamar”: Juan Carlos Pérez Flores.

Nacido en Ciudad de la Habana en 1962, se dio a conocer a través de una antología publicada en 1989 y que marcó escuela de nuevos creadores: “Retrato de Grupo”.

En 1993 fue premiado por jurado del concurso Los Pinos Nuevos de la AHS, integrado por Eliseo Diego, Fina García-Marruz y Roberto Fernández Retamar.

En ese poemario intitulado “Los Pájaros Escritos”, ya se vislumbraba al autor de poética singular y contestataria.

Cuatro años después se pudo apreciar ―por fin― al más polémico poeta de su generación, según dicta la fecha de impresión en pleno período especial e interioridades póstumas de la escasa crítica.

El libro obtuvo otros dos premios nacionales en ese entretiempo, El David de Poesía (1990) y el de la Crítica Literaria (1994).

En 2002 resulto también agraciado con el Premio Julián del Casal de la UNEAC con otro título sugerente: “Distintos modos de cavar un túnel”.

El Jurado estuvo presidido por Reina María Rodríguez, amiga y albacea del finado, quien fue secundada por Enrique Saínz y Jesús David Curbelo.

Desde 1995 Juan Carlos fue figura meridiana en el Proyecto Independiente OMNI Zona Franca de Alamar, junto a Amaury Pacheco y otros poetas performáticos.

En 2008 el Proyecto Torre de Letras publicó en antología única “Un hombre de la clase muerta”, título que nos remitía a sus angustias existenciales.

En 2009 el ICL, a través de su colección de poesía de la Editorial letras Cubanas publicó “El Contragolpe”, título previamente editado por la misma Torre un año antes.

Juan Carlos fue un hombre difícil, lleno de incertidumbres cósmicas, pero con un enraizamiento terrenal que lo devolvía, cada día y tras nuevo golpe, a su maltrecho entorno natal.

Esta tarde de miércoles 14 de setiembre del 2016, será su sepelio a las 5:30 p.m., en una Habana atribulada e inmersa en sus propias miserias que, a duras penas, le extrañará.

Para eso quedaremos quienes le conocimos.

Descansa por fin en la anhelada paz, admirado Juan K.

Amigo.

[Este artículo fue publicado originalmente en Cubanet]