Si esta noche es buena, la vamos a pasar en Cuba

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Si esta noche es buena, la vamos a pasar en Cuba. Vídeo: Grace Piney y Claudio Castillo.

¿Cómo han vivido los cubanos la Navidad desde la llegada al poder del castrismo? A "grosso modo" esta es la historia.

La Iglesia Católica fue la primera organización de la sociedad civil en Cuba y en Latinoamérica.

Si bien la separación entre la Iglesia y el Estado cubano se produce con la independencia de Cuba de España, la primera constitución posterior a ello proclama la libertad de conciencia y de culto.

Iglesia, adorno de Navidad.

Pero la sociedad cubana, en lo privado, ha sido mayormente de confesión católica. Y en la Cuba anterior a 1959, que constitucionalmente se definía laica, la Navidad era una fiesta.

María Vázquez es una cubana que vive en Miami. Tiene una tienda de recuerdos de Cuba en la Calle Ocho: Sentir Cubano. En este vídeo nos cuenta sobre las tradiciones navideñas, heredadas de España, de las familias cubanas de la primera mitad del siglo XX.

María rememora cómo en la Cuba precastrista los centros escolares tenían vacaciones de Navidad; desde el día 24 de diciembre hasta pasado el Día de los Reyes Magos, el 6 de enero. Y que, por supuesto, las cabalgatas de Reyes eran un gran espectáculo.

Adorno Navidad.

Todo esto dejó de existir cuando Fidel Castro tomó el poder. Los niños cubanos ni siquiera recibieron los regalos de los Reyes. El Gobierno comunista impuso un macabro sistema mediante el cual cada niño tenía derecho a comprar tres juguetes al año… en julio (y para "celebrar" el ataque al Cuartel Moncada).

En 1961, expulsó a los religiosos, 131 monjas y sacerdotes; terminaron yéndose unos 200. Ya se habían expropiado los colegios privados y se había prohibido la educación católica. A partir de la Constitución de 1976 queda claro que el Estado cubano ya no es "laico" sino "ateo".

"La expulsión de los religiosos fue el detonante", puntualiza María. Los padres temieron que sus hijos serían separados de sus familias y que, entre otras cosas, tendrían que ir al Servicio Militar Obligatorio y a guerras comunistas.

La Navidad se llenó de dolor para las familias católicas cubanas. Tenían dos opciones: el exilio o quedarse en Cuba. Por las dos pagarían un alto costo y serían profundamente dolorosas.

María salió de La Habana rumbo a Jamaica, hasta lograr llegar a Miami. No pudieron salir todos juntos; el padre les seguiría años después. En un neceser rojo, que mantiene a la vista en el salón de su casa, la madre de María cargó con una imagen de la Virgen de la Caridad que escondería un alijo de joyas gracias a las cuales pagarían el primer mes de alquiler de un pequeño apartamento.

"Las primeras Navidades fueron muy tristes. Los primos, los amigos... todos estaban lejos. Había frío. No nos gustaban las costumbres, las comidas. En los colegios era duro. Muchos no hablábamos inglés y fue difícil. Hasta que fuimos adaptándonos... Y en algún momento, volvimos a sentir alegría por la Navidad".

La abuela de María le enseñó a hacer los adornos de sus primeras Navidades en el exilio: Palomitas de maíz ensartadas con hilo y pintadas con acuarelas.

Los cubanos no salieron al exilio por deseo propio sino por la necesidad de libertad y sintiéndose obligados a ello. Regresar a Cuba era el mayor de los anhelos. Se popularizó en una idea que serviría incluso de leitmotiv: "Si esta noche es buena... la vamos a pasar en Cuba".

Flor de Pascua.

Mientras, en Cuba, los católicos fueron perseguidos y expulsados de los trabajos y de las escuelas. Las universidades eran para los comunistas. Y en la memoria de muchos resuenan las palabras de quienes fueron fusilados por oponerse al castrismo: "¡Viva Cristo Rey!".

La Navidad estaba prohibida y en muchas casas se celebraba a escondidas.

Entre 1981 y 1985 tuvo lugar la Reflexión Eclesial y en 1986 el Encuentro Nacional Eclesial Cubano (ENEC) y los obispos de Cuba enviaron una carta al Consejo de Estado pidiendo libertad de culto. Fue una luz de esperanza para los católicos en la isla; pero en lo concreto, nada...

El IV Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) determinó que no se continuara prohibiendo a los creyentes revolucionarios ser miembros del partido y la Constitución de 1992 dice que "reconoce, respeta y garantiza la libertad religiosa".

A partir de estos hechos, hubo gestos conciliatorios aislados.

Entre ellos: la fundación de Caritas Cuba (la única organización no gubernamental que opera realmente en Cuba); cierta permisibilidad hacia publicaciones católicas (Vitral, Palabra Nueva y otras); la celebración de una misa en la plaza de la Catedral de La Habana y misas multitudinarias durante la visita del papa Juan Pablo II; la reaparición de la Acción Católica, disuelta en 1967, como Apostolado Seglar Organizado (ASO); y procesiones en las inmediaciones de algunos templos.

Muñeco nieve, Navidad.

La visita del papa Juan Pablo II a Cuba en 1998 abrió las puertas para retomar la celebración navideña, cuando le pidió a Fidel Castro que se concediera como "día feriado" el 25 de diciembre.

Años antes, con la despenalización de la tenencia de dólar en 1993, había regresado la Navidad a las calles de Cuba; al menos, algunos adornos...

Las tiendas que comenzaron a vender en dólar se adornaron con bolas y luces de Navidad por primera vez en décadas. Los primeros años no se vendió el Nacimiento pero sí a Papá Noel, guirnaldas, arbolitos y adornos (plásticos y de pésima calidad).

El cardenal Jaime Ortega acaba de afirmar, en la presentación de un concierto en la Catedral de La Habana que ha sido transmitido por la televisión nacional, que los cubanos siguen "sin saber lo que es la Navidad".

"¿Lo mejor de la Navidad en el exilio?". María lo tiene claro: Poder celebrar en libertad.

"Nacimiento guajiro", Sentir Cubano.

Sentir Cubano es más que una tienda de souvenirs en el medio de la Calle Ocho de Miami. Allí se puede encontrar de todo: piezas de arte kitsch, naif, pop, artesanías, libros, música, utensilios para uso doméstico o profesional y lo inimaginable en objetos y documentos históricos invaluables. Lo fundamental: La conexión con Cuba.​

Según María, las mayores ventas de Sentir Cubano son en Navidad y lo que más se vende es un arbolito adornado con iconos de la cultura cubana y una pieza de artesanía: un "Nacimiento guajiro".

"Lo peor de la Navidad...? La nostalgia, la separación de la familia… y los anuncios: Los anuncios de Navidad siempre hablan de la familia, de unión... Recuerdo un anuncio que vimos en España, decía 'Vuelve a casa por Navidad'… Pero nosotros no podíamos volver...".