El ICRT ordena "no más música vulgar" en Cuba

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Vista de un disco compacto del cantante cubano Osmani García, quien popularizó la canción "El chupi chupi", un popular reguetón cubano

En Cuba se elabora una norma jurídica para la "promoción del buen gusto", a cargo de un equipo de especialistas y musicólogos.
La polémica sobre la difusión de música con letras consideradas vulgares y ofensivas saltó a las sesiones de las comisiones parlamentarias en Cuba, donde el presidente del Instituto Nacional de Radio y Televisión (ICRT), Danilo Sirio Lpez, anunció que esos contenidos no se emitirán en la programación nacional.

"En los canales nacionales (de radio y televisión) ya se decidió, no se pone un número más grosero, no se pone un número más banal, no se pone un número de letra ofensiva y tampoco vídeos-clip que atenten o denigren la imagen de la mujer, sea cubano o no", afirmó Sirio López, al presentar un informe a los diputados.

Al intervenir en una de las 12 comisiones que se reunieron previamente a la sesión plenaria de la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral) que se celebra este jueves, el titular del ICRT dijo que "el desafío es ofrecer un producto audiovisual de mejor factura, alejado de toda vulgaridad".

El funcionario indicó que junto con el Instituto Cubano de la Música se debe promocionar lo mejor del repertorio nacional y dar espacio al talento existente en todas las provincias del país.

En los últimos tiempos, funcionarios de Cultura y miembros de la Unión de Escritores y Artistas de la isla han criticado la promoción y difusión de "entregas pseudoartísticas" y "expresiones vulgares, banales y mediocres" consideradas más "notorias" en el
caso del género musical reguetón.

El éxito de la canción "El Chupi-Chupi", del reguetonero cubano Osmani García, inició el pasado año una polémica, que los analistas afirman que no terminará con la "normación musical".

Incluso, el viceministro de Cultura, Fernando Rojas, indicó que se trabaja desde hace meses en crear una norma jurídica para preservar "la promoción del buen gusto", a cargo de un equipo de especialistas y musicólogos, que deberá ser acatada por las instituciones estatales.