Cuba, entre los cuatro peores países del mundo en libertad educativa

Una escuela primaria en Cuba. (AFP/Archivo)

Cuba, República Democrática del Congo, Etiopía y Arabia Saudí —los cuatro peores países del mundo en libertad educativa— registran una involución en la materia, según la investigación “La libertad de educación en el mundo”, presentada este martes en España por la Universidad CEU San Pablo.

La isla es el único país latinoamericano ubicado en el grupo uno, que recoge a los de menor valor promedio en el Índice de Libertad Educativa.

“Hay cuatro países en los cuales prácticamente todo el sistema es público, no existe ninguna iniciativa privada o no gubernamental, y, por tanto, están claramente a la cola”, explicó Gonzalo Sanz, profesor de la Universidad CEU San Pablo y autor principal de la investigación.

Lee también Acuerdo de Petro con Cuba para la Educación busca sembrar el totalitarismo en Colombia, dicen opositores

En el grupo dos, el más numeroso, se encuentran varios países de Latinoamérica y el Caribe, mientras que España y Estados Unidos pertenecen al tres. Finalmente, Bélgica y Países Bajos son los dos únicos miembros del grupo 4, el de mayor libertad educativa.

“La libertad en educación es un derecho de los padres, reconocido por Naciones Unidas, según sus convicciones, ideologías, religiones”, añadió Sanz en diálogo con Martí Noticias.

La investigación concluye que los países con más libertad educativa son “más desarrollados en lo económico y en lo cultural; con mayor nivel de libertad de prensa y política, y tienen incluso mayores niveles de felicidad o de satisfacción entre su población”.

Lee también ¿Qué hay detrás del déficit de maestros en Cuba?: "una falla de origen"

“Y lo que es quizás lo más novedoso del estudio, es que estos países, a medida que van aumentando el nivel de libertad de educación, tienen también una mejor equidistribución de la renta”, asegura Sanz.

En este sentido, el paper indica que “la libertad de educación debe ser entendida como la existencia de una pluralidad efectiva de oferta educativa y un sistema de financiación pública, que permita el acceso a las escuelas no gubernamentales a las familias, independientemente de su nivel de ingresos”.