En Cuba, equipos rivales comparten el guante de primera

Cuba beisbol

Al visitante le llama la atención que los equipos rivales en el terrano comparten el guante en la primera base.
Richard Rovsek, residente de Rancho Santa Fe, California, ha viajado a Cuba en numerosas ocasiones. En su visita más reciente, la número diez, comenta que fue como si hubiera pisado suelo cubano por primera vez porque ésta vez vio la isla a través de los ojos de su nieto Blake de 11 años de edad que lo acompañó en su visita. Su experiencia es relatada por Karen Billing para la publicación digital ranchosantafereview.com.

Rovsek viajó bajo una licencia cultural que abarca arte y deportes. En la visita los acompañó el ex comisionado de la NFL Paul Tagliabue y tuvieron la oportunidad de conocer a los deportistas olímpicos.

“Los cubanos aman a Norteamérica, es una pena que no podamos tener una relación decente con un país que está a tan sólo 90 millas de nuestras costas”, comentó Rovsek.

Su nieto vive en Balboa Island en Newport Beach, cursa el quinto grado en la escuela primaria Lincoln Elementary.

El niño dijo que lo más interesante del viaje a Cuba fue el partido de béisbol entre los Cocodrilos de Matanzas y los Industriales de La Habana.

Blake notó que el partido era muy diferente a los de Estados Unidos porque no había publicidad en el estadio, tampoco había gorras, camisetas o memorabilias a la venta. No existían asientos privados, y no vendían refrescos gaseados ni palomitas de maíz. La única pancarta que había era una foto de Fidel Castro ubicada sobre el marcador.

Los tickets de entrada a la semifinal costaban tres pesos sin importar dónde estuvieran ubicados los asientos.

Los jugadores calentaban con pelotas sucias de color marrón. Ya en el partido usaban pelotas limpias y cuando caían en las gradas los fanáticos las devuelven al juego.

La mayor diferencia que Blake notó en la isla es que los cubanos no pueden viajar o dejar el país libremente y no tienen libertad de expresión.

“Pero los niños son muy similares a los niños de todas partes, solo quieren jugar”, dijo Blake.

Inspirado en lo que vio en la isla ha pedido a sus compañeros de las Ligas Pequeñas que colecten los equipos y artículos deportivos que ya se le han quedado para enviarlos a Cuba y que los niños allá puedan practicar deportes.

Para el niño una de las cosas más fascinantes fue ver que los equipos contrincantes comparten el guante en la primera base.

Durante su estancia en la isla ambos conocieron al equipo nacional de Esgrima y supieron que participarían en la clasificatoria olímpica que se realizará en Long Beach.

“Es un equipo muy joven, cinco de ellos son adolescentes”, cuenta Rovsek.

En mayo, el dúo volvió a encontrarse con los integrantes del equipo en una visita a Long Beach cuando competían con Estados Unidos, Canadá, México y otros por una oportunidad de competir en las XXX Olimpiadas Londres 2012.

No ganaron el encuentro más importante contra Estados Unidos pero ahora un Comité decidirá qué equipos viajarán a Londres.