Navegante alemán quiere batir récord de velocidad entre EEUU y Cuba

  • Agencias

El piloto alemán de lanchas rápidas Roger Klüh en conferencia de prensa en La Habana (25 de junio, 2015).

Un empresario y navegante alemán anunció este jueves que intentará batir un récord mundial de velocidad vigente desde 1958 en el cruce en lancha rápida desde Florida a La Habana, con el fin de aportar a la reconciliación entre Estados Unidos y Cuba.

"Haré mi mejor esfuerzo", dijo el navegante germano Roger Klüh, al anunciar en una rueda de prensa en el Club Náutico Hemingway de La Habana que consiguió los permisos de los Gobiernos estadounidense y cubano para esta travesía, programada para el 1 de agosto próximo.

"Los deportes acuáticos pueden construir un puente en el futuro en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos", afirmó Klüh, de 50 años, agregando que "en el agua esta lancha hará historia".

En su lancha rápida Apache Star y con otros tres tripulantes, Klüh intentará llegar en unas dos horas a La Habana desde Cayo Hueso, sur de Florida, y romper un récord establecido por el norteamericano Forest E. Johnson en 1958, de seis horas y 23 minutos.

Cinco meses después de esa competencia, Fidel Castro tomó el poder en Cuba y comenzaron las disputas entre Washington y La Habana, con lo que desaparecieron las competencias náuticas entre ambos países, cuyas costas distan apenas 90 millas (unos 160 km).

"Esa carrera de 1958 fue reconocida por la American Power Boat Association (Asociación Estadounidense de Lanchas a Motor) como la carrera de lanchas a motor más larga para la fecha", dijo el Club Hemingway en un comunicado. Ahora, "57 años después del establecido por el señor Johnson, el señor Roger Klüh intentará establecer un récord de velocidad a bordo de su lancha", agregó.

Klüh explicó que su embarcación, Apache Star, fue construida con los "materiales más resistentes y alta tecnología", lo que la hacen "única" para resistir travesías a alta velocidad en mar abierto, y destacó que en el parabrisas se emplearon componentes de la industria aeronáutica.

El cristal "no se quebrará aunque haya un fuerte viento", afirmó. En el Estrecho de Florida –donde a veces hay huracanes– un navegante puede encontrar tres condiciones climáticas diferentes, dijo Klüh, quien luce barba y cabello largo, así como un tatuaje en el brazo derecho con el símbolo de su lancha Apache Star.

Indicó que avanzará a unos 100 nudos (180 km/hora) en las zonas de aguas calmadas, pero en otras deberá reducir la velocidad.