Un editorial publicado este fin de semana por el diario estadounidense The Washington Post urge al gobierno de EEUU a presionar a Cuba y China para obtener "respuestas urgentes y sin límites" sobre los ataques a diplomáticos y sus familiares en ambos países.
Bajo el título Algo está enfermando a los estadounidenses en Cuba y China, el diario hace énfasis en que tras el reporte de incidentes similares en China, todo apunta a que se trata de "una campaña deliberada para dañar a los diplomáticos", y menos a un accidente causado por "un equipo que funciona mal.
Estados Unidos ha calificado el evento de Cuba como un "ataque a la salud" y emitió dos advertencias sanitarias para los estadounidenses en China.
Quien experimente "cualquier síntoma o evento físico inusual e inexplicable, fenómenos auditivos o sensoriales u otros problemas de salud" debe buscar atención médica, dijo el Departamento de Estado, instando a los estadounidenses a estar en guardia contra los síntomas que incluyen mareos, dolores de cabeza, fatiga, problemas cognitivos, visuales, molestias en los oídos y pérdida de audición, y dificultad para dormir, recordó el diario.
En total, 25 diplomáticos estadounidenses y sus familiares se han visto afectados en Cuba. A su vez, 10 funcionarios canadienses reportaron síntomas similares. En China, un empleado estadounidense del consulado en Guangzhou sufrió afectaciones de salud, y un número no revelado de otros miembros del personal consular y de sus familiares han sido evacuados para realizar más pruebas.
Los diplomáticos informaron haber escuchado ruidos extraños, seguidos de enfermedades, incluidas lesiones cerebrales traumáticas leves o conmoción cerebral, aunque ninguno recibió un golpe en la cabeza. Un caso más de La Habana permanece bajo evaluación, pero aún no está médicamente confirmado.
Hasta ahora, una investigación en la que participan varias agencias gubernamentales, entre ellas el FBI, y expertos médicos, no ha encontrado la causa de los ataques, y ninguno de los dos estudios publicados han sido concluyentes.
El Washington Post señala que aunque los diplomáticos en el exterior se enfrentan rutinariamente a peligros y riesgos para la salud, "Estados Unidos no puede ni debe tolerar una campaña de daños contra sus empleados", y hace un llamado a "implementar toda la experiencia en el gobierno de EEUU", incluida la medicina forense, la ingeniería y las fuerzas de inteligencia "para descubrir qué está sucediendo".
El Secretario de Estado, Mike Pompeo, anunció semanas atrás que ha formado un grupo de trabajo interinstitucional para tratar los incidentes.
"Los anfitriones, Cuba y China, son regímenes autoritarios con sistemas de vigilancia sofisticados. Ellos escuchan el sonido de una caída de alfiler. Deben ser presionados para una cooperación genuina. Si un tercer país está llevando a cabo los ataques, se debe encontrar y rendir cuentas", concluye el editorial.
(A partir de un editorial de The Washington Post)