Cuba reconoció este lunes que la crisis por la pandemia del coronavirus podría conducir a la aplicación de medidas similares a las del Periodo Especial.
Rodrigo Malmierca, ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, advirtió en el programa televisivo Mesa Redonda que podrían implementarse regulaciones tomadas durante la contracción económica de los años 90 aunque sostuvo que existen “mejores condiciones para enfrentar los desafíos actuales”.
Lee también Cuba entre los países más restrictivos en materia económicaAl respecto el economista Orlando Freyre Santana enumeró “tres elementos que demuestran que el país se está acercando bastante a las condiciones existentes durante el Período Especial: la falta de combustible y transportación, la hambruna y el desespero que hay en la población”.
“Lo que falta son los apagones masivos que todavía no han comenzado. Los cortes de electricidad todavía son aislados pero en cualquier momento empiezan a programarlos”, lamentó el especialista.
Lee también Economía cubana podría ser más afectada por COVID-19 que el resto de la regiónEl titular explicó que aumentarán los precios y señaló que ya ha habido incrementos de los costos de la leche en polvo y el arroz.
A lo que agregó Roberto Díaz Vázquez, director de la Fundación Logos, que investiga el desarrollo del trabajo privado en la Isla.
“Los precios de la carne de cerdo, del carnero y de cualquiera de los productos agrícolas que se expenden alcanzan cifras astronómicas y esto se debe a la no implementación de la economía privada. Ahí se puede ver la punta del iceberg, las necesidades reales de la política cubana no tienen como salida un mercado sustentado por la gestión privada”, indicó.
Vázquez resaltó que en este momento existe un "mayor control gubernamental sobre aquellas personas que crían ganado menor como chivos, carneros, cerdos y los que tienen parcelas donde cultivan lechuga, tomate y otras hortalizas”.
Lee también Cuarentena sin alimentos en Cuba: campesinos culpan al gobiernoMalmierca puntualizó que la economía de Cuba depende mucho del comercio exterior, “por lo que se debe trabajar en función de exportar, sustituir importaciones sobre todo en lo referido a alimentos y energía, y mantener todos los esfuerzos por atraer la inversión extranjera”.
Y añadió el desmoronamiento de la actividad turística, una de las principales fuentes de ingreso para el régimen.
En relación a los planteamientos del funcionario, Freyre Santana argumentó que la pandemia ha intensificado problemas que ya venían desde antes. El desplome del turismo hace prever que el país tendrá muy poco ingreso en moneda libremente convertible y como consecuencia tampoco podrá importar mucho porque no tiene liquidez.
El estudioso recordó que “en septiembre pasado, cuando no había llegado el virus, el Estado se vio en aprietos para adquirir el carburante por dificultades financieras, lo que condujo a una disminución del transporte público y de mercancías. Ahora se ha agudizado”.
Asimismo la carencia de alimentos y de productos de aseo es anterior a la propagación del COVID en el territorio nacional. De igual modo, es conocido que los inversores externos están disminuyendo en la Isla.
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La estrategia del gobierno de tratar de exportar y no importar se va a ver perjudicada por la pandemia. Para exportar tiene que tener mercado y muchos países que pudieran oficiar como compradores han visto el declive de su economía también por la pandemia.
“En el caso de las importaciones, aunque la estrategia gubernamental es sustituirlas, necesariamente tiene que importar porque el país produce poco. Se sabe que casi todo el pollo que se consume es importado de Estados Unidos, y otros alimentos también son comprados en el extranjero. Por otro lado, tenemos muy pocas fuentes de materia prima. Entonces hay que importar materia prima. Y todas esas importaciones se afectan porque los socios comerciales de Cuba, a su vez están sufriendo una caída de la actividad económica debido a la pandemia".
“No es de extrañar que una figura de segunda línea como el caso del ministro Malmierca, lance al éter esta serie de amenazas veladas sobre un esquema de austeridad, no porque, realmente, exista un Período Especial sino porque el coronavirus ha obligado al gobierno a disponer de la Reserva, que para algunos son reservas de guerra, para otros, estratégicas, pero que al fin son reservas de cantidades de alimento, material médico, inclusive, belicista que se encuentra en lugares secretos”, dijo el directivo de Logos.
“Finalmente, concluyó Díaz Vázquez, no sería un discurso nuevo el que las autoridades plantearon la idea de algunas disposiciones de Período Especial porque el gran culpable siempre sería el embargo o bloqueo norteamericano y el gran vencedor siempre sería el Estado con el establecimiento de políticas que “en su inmensa sabiduría” sacarían la nación de una situación caótica y triste para la mayoría de la gente”.