De nuevo culpan al totí (embargo) por la fuga de peloteros

  • Agencias

Béisbol en Cuba.

La Habana achaca al embargo de EE.UU. el problema de fugas de peloteros cubanos.

Medios digitales cubanos, todos oficialistas, opinaron este jueves que las salidas ilegales de jugadores de béisbol de la isla en busca de contratos con la MLB, como el reciente caso de Yasmani Tomás, son consecuencia del embargo de EE.UU. y las redes de tráfico de personas, cuya solución pasará por normalizar las relaciones bilaterales.

Los portales Cubasí y Cubadebate indicaron que la fuga del país este mes de Tomás, quien era una de las estrellas más prometedoras del béisbol local, se suma a los casos de otros peloteros como Raicel Iglesias, Yasiel Puig, José Dariel Abreu o Yoenis Céspedes, y su historia es "casi idéntica".

"La ley federal de EE.UU. les prohíbe a los equipos y subsidiarias estadounidenses pagarles a los cubanos con dinero contante y sonante porque es 'comercio con el enemigo'", resaltó un artículo divulgado en esos sitios, en referencia al bloqueo económico que Washington aplica a la isla desde 1962.

"De ahí que Tomás y compañía tienen que, contrario a lo que hacen el resto de los jugadores latinos, establecer residencia legal en un país en el que no tiene intención alguna de vivir para alcanzar la condición de agente libre y considerar todas las propuestas que se le acercan", añadió.

El texto recordó que Cuba aprobó en 2013 una nueva política salarial que beneficia a los peloteros y, tras años de restricciones, dio luz verde para que firmen contratos en el extranjero, pero "la tentación del mercado más grande y millonario queda a solo 90 millas".

"La vía para llegar a la MLB no queda solo en abandonar o desertar delegaciones oficiales. Los métodos han variado y hoy se prefiere, en muchos casos, el pago a traficantes de personas y drogas para que trasladen a esos talentosos jugadores a Haití-Dominicana o México", destacó.

En esos países, precisó la publicación, "los papeles salen fáciles, con alrededor del 20 por ciento de las ganancias de sus contratos posteriores para quienes pusieron el capital inicial para sacarlos de Cuba y otro tanto, entre el 5 y 10 por ciento para sus representantes legales".

"¿Es posible detener de una vez y por todas el desangramiento de nuestros mejores peloteros e incluso de los más jóvenes? ¿Habrá que renunciar siempre a vivir en Cuba para poder probarse y jugar en el llamado 'mejor béisbol del mundo'? ¿La culpa es de nuestras autoridades? ¿Por qué comienzan a aparecer señales de torpedear y bloquear inserciones en ligas como la mexicana?", se pregunta.

Las respuestas a esas cuestiones, refiere, "pasan por normalizar las relaciones entre Cuba y EE.UU. -más claro, levantar el bloqueo-, por romper los privilegios políticos que tienen los peloteros cubanos por encima de los latinos y por asumir que la pelota debe seguir siendo un juego de bolas y strikes, no trampas o ruletas rusas a la vida".

En los últimos meses la mención sobre las salidas ilegales de peloteros cubanos, antes un tema censurado por los medios oficiales, se ha ido haciendo cada vez más común en el país caribeño, donde ahora comienza a analizarse públicamente el asunto.

Otro artículo publicado hoy en Cubadebate, por ejemplo, advirtió de que en la preselección cubana que enfrentará en julio a un equipo nacional universitario de Estados Unidos faltan figuras que "abandonaron el país" o que "estuvieron involucrados en intentos de salida ilegal", entre otras causas.