La única excusa que usaron para golpearme y quitarme lo que vendía es que soy "contrarrevolucionario"

Reporta Cuba. Rurisán Ramirez. Foto: Geordanis Muñoz.

El comerciante Rulisan Ramírez, de 31 años de edad, denunció a dos agentes de la Seguridad del Estado que lo golpearon severamente cuando vendía sus artículos en el municipio de San Luis, provincia Santiago de Cuba.

El joven activista de la Unión Patriótica de Cuba explicó que fue a la localidad de San Luis a vender agendas, cuchillas de afeitar y baterías, cuando dos hombres vestidos de ropa civil que se presentaron como agentes de la Seguridad del Estado, lo abordaron para insultarlo y golpearlo.

"Me dijeron que no podía estar en ese pueblo porque ellos me habían advertido el pasado 22 de febrero que si me veían en San Luis me iba a patear, y lo cumplieron", relató Ramírez.

Ramírez relató que le dieron patadas, golpes, lo tiraron contra la acera y le hicieron una herida en la cabeza.

Reporta Cuba. Rurisán Ramírez. Foto: Geordanis Muñoz.

Luego, fue conducido a la unidad de policía de San Luis donde le impusieron una multa de 60 pesos y le decomisaron los artículos que estaba vendiendo y que estimó en más de 400 pesos.

La única excusa que usaron para multarlo fue "que los contrarrevolucionarios no tienen derecho a trabajar como cuentapropista", señaló Ramírez.

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Declaraciones del cuentapropista Rulizan Ramírez

El activista no presentó una denuncia en la policía porque "no tiene sentido denunciar a quienes me golpearon y violaron mis derechos", advirtió.

Geordanis Muñoz, también activista de la Unión Patriótica de Cuba, fue quien publicó en Twitter las imágenes del joven golpeado y reveló que uno de los agresores se llama Dailier Suárez Pagán.

Muñoz dijo a Martí Noticias que en la región hay varios militares que acostumbran a esas acciones contra los activistas y señaló que "esos mismos represores han estado en los últimos meses golpeando y amenazando a los opositores que trabajan por cuenta propia".

El pasado mes de febrero, Andrés Lugo, otro opositor que trabaja como cuentapropista en Palma Soriano, fue reprimido por los "agentes", que casi siempre andan vestidos con ropa civil pero responden órdenes militares, y le quitaron los artículos que estaba vendiendo como cuentapropista, dijo Muñoz a Martí Noticias.